CUENTO 13 AFTER WORK 2 Patricia - Relatos Eróticos

CUENTO 13 AFTER WORK 2 Patricia

Debo confesar que mi relato lo escribo sin la participación de mi esposo Andrés, él no sabe todavía de esta aventura y la guardo secreta mientras busco la manera de contarle todo, ha sido una experiencia muy erótica y fornicar así me ha gustado mucho especialmente por la cantidad de hombres y el hecho de que hicieron lo que quisieron conmigo, yo he respondido a todas las caricias y me he entregado al placer voluptuoso, obsceno, sin límites, me he comportado como una prostituta desinhibida , pervertida y pornográfica, en verdad debo admitir que viví un placer exquisito sintiendo todas las vergas en mi cuerpo, las bocas que me comieron entera y me dieron tanto placer. Me gustaría volver a hacer todo lo que viví ese día y ojalá que todas las mujeres ardientes probaran varios miembros a la vez. Qué rico lo pasé! Ahora continúo mi aventura: (los nombres de los hombres son ficticios) Llegué con mi amante Alberto y Danilo el taxista, al motel más cercano que encontramos, pedimos una habitación con cama grande, sillones, un televisor con películas porno, refrigerador con hielo para los tragos y nos instalamos con sendas botellas de whisky para mantener el ambiente que cada vez se ponía más fogoso y pasional. Pedí a Danilo que fuera a buscar a su amigo para gozarlo también, yo quería muchas vergas esa noche y gozar la lujuria en todas sus formas, estaba ya en un estado de ebriedad avanzado y quería provocarlos y ser una degenerada, quería que me hicieran pedazos el culo, que me ...

... penetraran doble, que me hicieran doler y gozar al mismo tiempo. Cuando salió Danilo, de inmediato nos preparamos con Alberto dos tragos grandes y comenzamos a beber mientras nos íbamos desnudando, nos sentamos a mirar la película porno y le dije: -Quiero que me metas entera tu verga por todos lados, hazme gozar con tu pedazo, estoy caliente y quiero mucho sexo!- , Alberto contestó; -Al fin te podré culear y hacerte gozar como se debe, puta rica! -, me abrazó y comenzamos a besarnos desesperadamente, yo le mordí los labios y él me apretó todo el cuerpo y las tetas, pellizcó los pezones que estaban duros y parados, me sentí loca de calentura y él aprovechó de tocar mi vulva y metió los dedos en mi vagina, seguimos bebiendo el segundo trago y tomé su verga erecta, mojada, soltando sémen por la punta, lo masturbé unos segundos y me la introduje entera en la boca, la mamé igual como en el toilette del bar, pasé mi lengua por todo el miembro, lo chupé y lo mordí nerviosa, me lo metí hasta la garganta y probé la esperma sabrosa que le salía, se le hinchó cada vez más la cabeza y creció su tronco, -Así, así, puta cabrona, qué rico mamas y te comes el miembro! -, decía y sus manos me tomaron la cabeza fuerte y clavó su verga en mi boca como si fuera una zorra, -vamos a la cama, maraca degenerada!, quiero meterte todo el miembro hasta el fondo de tu concha!, me tomó y me llevó a la cama, empujándome hacia atrás y yo quedé acostada con mis piernas abiertas, ebria y ardiente, esperando su ...