Andrea la curiosa - Relatos Eróticos

Andrea la curiosa

Andrea empezaba a ser mujer, su primera menstruación le decía sin palabras que pasaba de niña a mujer, atrás quedaban los juegos de muñecas y otro juegos infantiles , su cuerpo estaba cambiando y sus primeros deseos sexuales estaban aflorando. Era una chica delgada que había heredado de su madre un trasero pequeño pero firme y provocativo, sus senos aunque todavía pequeños mostraban unos pezones grandes y provocativos, sus piernas largas y de un color moreno contrastaban con una cara adornada con una boca de labios carnosos , un par de ojos verdes todo esto enmarcado en una cabellera negra. Estos rasgos físicos estaban acompañados de cualidades que no eran tangibles, era la genética heredada de sus padres, una pareja altamente activa respecto del sexo, su madre era una mujer muy apasionada, su padre era un depredados sexual, esa carga genética acompañaba a Andrea desde su nacimiento, era algo innato que llevaba en su sangre y que se translucía por todos los poros de su piel. Para colmo de males Andrea era una niña supremamente curiosa y ahora con su despertar sexual las preguntas sin respuesta abundaban. Desde su cuarto contiguo al de sus padres escuchaba cosas que no sabía y que en los fines de semana se acrecentaban. El sábado por la noche siempre sus padres se iban de programa, tomaban hasta emborracharse, regresaban en horas de la madrugada y sus encuentros sexuales eran tormentosos, obscenos y escandalosos. Andrea desde su cuarto oía jadeos delirantes, gritos entre ...

... cortados , palabras soeces de su padres, alaridos que aunque trataban de mitigar con las almohadas se escuchaban nítidamente. Su curiosidad estaba al máximo y decidió investigar que pasaba. Andrea tenía un hermano llamado Carlos que era ligeramente mayor que ella pero que no tenía la curiosidad de su hermana ni mucho menos sus inquietudes sexuales. Dormían en la misma cama pero para no estorbarse mutuamente mientras el uno dormía hacia la parte superior el otro lo hacía hacia la parte inferior. El sábado siguiente Andrea se acostó muy temprano puso una alarma para despertarse en horas de la madrugada, se iba a colar en la pieza de sus padres para encontrar respuesta a sus inquietudes, no le contó nada a su hermano. Al sonar la alarma se levantó rápidamente y se metió en la pieza de sus padres, se escondió en un armario que ya no usaban, dejó un espacio visual que le asegurara una visión amplia de esa pieza . Sus padres llegaron al rato, venían muy alicorados pero muy excitados, entraron al cuarto prácticamente desvistiéndose , su padre rasgo la blusa de su madre dejándola con el torso desnudo, unos senos grandes quedaron al descubierto, su padre empezó a mamarlos con desesperación, su madre mientras tanto trataba de zafar el cinturón para poder bajar los pantalones de su ´padre. Fue rápido que lo consiguió y el pene erguido de su padre quedó como un estandarte frente a la boca de su madre. La mujer como poseída empezó a mamar esa verga erecta, su padres gesticulaba de la emoción, ...