MI SOBRINO DESCUBRIO LO CALIENTE QUE SOY
Fecha: 27/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
MI SOBRINO DESCUBRIO LO CALIENTE QUE SOY
Hola. Debido a que no soy buena redactora voy a ser lo más concisa en mi relato, el cual es verídico y para que no puedan identificarme cambiaré algunos nombres y circunstancias pero no las intimidades que viví y aún vivo con mi sobrino. Me llamo María y un segundo nombre, tengo cincuenta y un años, viuda hace cinco años y un hijo de 25. Vivo sola ya que mi hijo se casó y se fue a vivir a otro país. Mi sobrino se llama Jorge, es ingeniero y desde niño se fue a vivir a otra ciudad cuando trasladaron a mi hermano mayor.
En la otra ciudad se crio y se educó y por cuestiones de trabajo vino a vivir en esta ciudad. Él me llamó y me dijo que si se podía quedar por unos días mientras conseguía un apartamento. Le dije que sí que no había ningún problema porque me sobran dos habitaciones. Llegó, lo acomodé en una habitación charlamos un poco e inmediatamente y sin querer me atrajo su figura atlética y su cordialidad lo que recordé en la soledad de mis noches, pero desechando ideas eróticas por tratarse de ser yo su tía y el mi sobrino.
Tiene 28 años, soltero, mide unos 1.80 metros de estatura, un poco delgado pero fibroso. Yo mido 1.69 m. de estatura, peso 65 kilos, mis senos son medianos y lo que más sobresale es mi cola, la cual es un poco abultada, en resumen estoy conservada a pesar de mi edad. Mi aventura con mi sobrino comenzó cuando estaba yo haciéndole la limpieza al apartamento, cosa que hago llevando puesto solo pantys sin ...
... sostenes ya que desde que quedé sola lo hago así porque me siento libre.
En esas estaba cuando de repente se abre la puerta y aparece mi sobrino que había salido temprano de su trabajo. Al verlo salí corriendo a mi habitación para ponerme más ropa, pero no pude evitar que me viera casi desnuda en el trayecto de la sala a mi habitación. Salí vestida y traté de reprocharle por qué no me había avisado que llegaría temprano y que se olvidara de lo que había visto. Riéndose un poco me dijo que le iba a ser difícil olvidar lo que vio, porque aun vestida yo lo tenía impresionado.
Nos cruzamos un par de palabras en donde yo le recordé que éramos familia, pero él me respondía que no se trataba de ser familiares y que la mente era muy frágil. La conversación quedó de ese tamaño pero en las noches siguientes no me podía quitar de la mente la figura de mi sobrino. Me desnudaba completamente y tocándome las partes íntimas rogaba en silencio que abriera la puerta de mi habitación, se me tirara encima y me diera una buena ración de sexo.
Mis sueños se volvieron realidad luego que asistimos a la boda de un familiar. En ella bailamos y hubo algunos roces que los recibí gustosa y que me hicieron calentar un poco. Mi sobrino se dio cuenta de mi impaciencia al retirar su miembro de mi pierna y me dijo que mejor no bailáramos más pues se hacía evidente nuestro acercamiento.
Al terminar la fiesta fuimos al apartamento, pero antes Jorge paró en un licorería y compró una botella de licor. ...