LA CASA DE JARILLAS.
Fecha: 03/10/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: leeyoungjee, Fuente: SexoSinTabues
... deje de embestirla, tenía el morbo y la necesidad de entrar en su útero, sentí un tope carnoso y lo embestí hasta venirme, nuestros gemidos de placer retumbaban en el eco de la casa vacía, aun unidos descansamos unos minutos en los que tome con mi mano izquierda su rostro, le hice caricias con los labios, mire su faz llena de satisfacción: sudaba, estaba sonrojada, sus labios entre abiertos, sus bellos ojos de esmeralda implorantes y sus brazos alrededor de mi cuerpo, mi estómago se restregó de nuevo rítmicamente contra el suyo, sus pechos contra mi cuerpo, la indescriptible sensación de mis pectorales moliendo sus suaves pechos, su sudor mezclado con el mío, su tenue y delicioso perfume frutal, el aroma de nuestros jugos íntimos y el lubricante comestible, sus piernas presionando aun débilmente las mías, mis caderas descontroladas, baje la intensidad y poco a poco gozó de nuevo el ritmo y un tercer orgasmo nos alcanzó, nos acurrucamos sudorosos y cansados el uno contra el otro y sus piernas temblaron enroscadas en mi torso, su rostro suplicante y cansado, sus ojos clavados en los míos nuestros cuerpos recién bombardeados por el placer y aun así deseosos de tener más, soltamos gemidos, sollozos y suspiros en completo desorden, su interior se apretaba contra mí y sus fluidos escurrían por mis muslos y escroto, no resistí más y eyacule, sentí la parálisis de mis caderas tensándose y negándose a continuar, mi pene disparando y llenando el preservativo con contracciones carentes de ritmo y mi glande ardiendo, quedamos tendidos sobre la cama y a partir de este día Roberta demostró ser materia dispuesta, nos acurrucamos de lado y mientras mi brazo le servía de almohada sus pequeños y graciosos dedos acariciaban mi pecho.