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Deslechando al albañil
Fecha: 29/06/2020, Categorías: Gays Autor: WildKiba, Fuente: SexoSinTabues
... gusta el chorizo, la mamas mejor que mi mujer. Síguele, lame la cabecita, eso así perra. Se levantó del sofá y mientras yo estaba arrodillado, me tomó la nuca con sus dos manos y me empezó a cojerme por la boca. Yo disfrutaba lamiendo cada parte, mientras hacía el esfuerzo por no ahogarme con su verga que me tocaba la campanilla. Debido a lo grueso de su reata a mi se me estaba entumiendo la quijada por lo que le dije que fuerámos al cuarto. Aproveché para desnudarme. Ya en el cuarto, me volví a prender como becerro sobre su verga y sólo escuchaba que decía I: Así mamita, que rica lengua tienes, te gusta verdad perrita? Te encanta mi verga verdad puta? Yo mientras le mamaba la reata le decía que si, y en el espejo que tengó en mi buró el me veía en cuatro mamándole la reata. I: A ver putito, vírate que quiero ver tus nalgas. Me viré sobre la cama y mis nalgas quedaron expuestas ante él y mientras yo le lamía los huevos y me los metía a la boca uno por uno sentí como empezó a pasarme la lengua por mi ano. Al mismo tiempo me metía un dedo y sentí como lo movía en círculos, luego sentí el segundo entrando y como me abría moviendolos como si fueran tijeras por dentro. I: Ya sabía yo que eras bien puto, te voy a dar la cogida de tu vida para que ya no andes buscando verga más que la mía. Y mientras me decía esto, me tumbo de encima suyo, me puso las piernas sobre sus hombros y sin decir agua va, me metió la mitad de la verga de un putazo. Yo sentí un dolor y me quise escapar, ...
... pero cuando me fui a mover, sin querer me metí la otra mitad Yo: Ah no mames, despacio que duele culero I: N-- Ni madres, querías verga, ahora la tienes, aguántala que al fin y al cabo tu la buscaste. Se quedó quieto unos momentos mientras mi culo aún algo sensible se acostumbraba a su reatón y apretaba fuertemente. I: No mames putito, aprietas más rico y sabroso que mi vieja. Sobre allí te va. Y empezó a moverse, al principio algo lento, pero una vez gemí su nombre empezó a bombearme fuertemente, se escuchaba como sus huevos chocaban contra mis nalgas, yo solo gemía Yo: Mmmm así, dame más duro, tu si eres un macho de verdad, dame más duro I: Como te gusta comer verga en tu culito verdad? Y aceleró sus embestidas, sonaba como si alguien estuviera corriendo con sandalias en un piso mojado. Así estuvo por unos diez minutos hasta que me saqué su verga un momento, me puse en cuatro y apenas estaba terminando de empinarme cuando me la metió hasta el fondo, luego la sacó por completo y repitió varias veces. Yo gemía fuertemente pues estaba golpeando directo mi próstata. Lo tumbé sobre la cama y sin más me clavé su verga, yo apretaba fuertemente cuando su glande entraba en mi culo y me jalaba la reata. Me moví en circulos mientras me la metía y sacaba, y él aceleró sus embestidas. I: No mames, que rico te estás moviendo, me voy a venir, donde quieres la leche putito. Entre gemidos yo le dije: Preñame, déjame tu leche dentro I: Sobres, allí te van. Sentí como su verga se puso aun más ...