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Mi primera vez...
Fecha: 02/07/2020, Categorías: Gays Autor: djkrull66, Fuente: SexoSinTabues
Después de 2 años me he decidido a publicar mi segundo relato. En el primero les platiqué de mi vida en Monterrey durante 5 años y lo bien que lo pase con Carlos y lo bueno que era pasar las horas con él en la cama. Ahora les voy a platicar lo que fue antes de vivir en Monterrey, como me inicié y como fue la primera vez que penetraron mi apretado culito. Les cuento que desde muy chico siempre me gustó verle el pantalón y la entrepierna al maestro de mate que tenía en la secundaria (estaba yo en 3ro) ya que me llamaba mucho la atención el bulto que se le veía y no sabía en ese momento lo que me esperaba hasta que en una ocasión el notó que yo lo observaba mucho y se fue a sentar junto a mí. En ese entonces las bancas de la escuela eran para 2 alumnos y mi banca estaba en el rincón de atrás del salón y nadie notaba lo que ahí sucedía. En fin, ese día que se sentó a mi lado me pregunto porque lo observaba tanto y en principio le dije que no y él me dijo que no tuviera pena y que se lo dijera, es más que si quería saber algo él con todo gusto me podía enseñar. En ese momento yo no supe que decir o que hacer, simplemente volteé mi vista a su entrepierna y él, como esperando esa señal, tomó mi mano y la acercó a su ya bien parada verga. La toqué por arriba del pantalón y sentía como se movía, como si quisiera salir de ese apretado lugar. En ese momento yo no sabía que más hacer, sin embargo me pareció agradable esa sensación y sobretodo que empecé a sentir un cosquilleo en mi ...
... colita que nunca había tenido. Así pasó casi todo el año escolar, el maestro sólo se sentaba a mi lado durante la clase de 50 minutos y dejaba que yo acariciara su enorme verga por encima del pantalón. Conforme pasaba el tiempo el me enseñaba como acariciarla o más bien como masturbarla y siempre, antes de que se viniera me detenía. Era obvio que yo en mis adentros cada vez que acariciaba ese monstruo mi colita cosquilleaba cada vez más y ya por las tardes o en las noches en mi casa yo imaginaba acariciar esa verga y me acariciaba mi colita para provocarme orgasmos anales seguidos de breves eyaculaciones sin que tocara yo mi pene. Ya casi para terminar el año, en clase de deportes me pegaron con un balón en la nariz, me salió mucha sangre, y la maestra de deportes me mandó a mi salón donde estaba el maestro. Entre al salón con un tapón en la nariz y él me dijo que me quedara en mi lugar, cerró la puerta y se acerco y se sentó junto a mí, en ese momento entendí que quería que le acariciara su verga, pero cuál fue mi sorpresa que no era por encima del pantalón… se sacó semejante animalote del pantalón y me la puso en mis manos, en ese momento no sabía que sucedía pero mi colita empezó a cosquillear y mis manos empezaron a masturbar esa enorme verga de forma automática… conforme la acariciaba notaba como crecía y crecía y algo dentro de mi me hacía sentir que no sólo debía acariciarla, tenía deseos de meterla en mi boca y chuparla sin parar y así fue… era algo delicioso sentir ese ...