1. Mi hermanastro y yo (Sexta parte)


    Fecha: 04/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Misaki-chan, Fuente: CuentoRelatos

    ... penetrara de un golpe junto con el sonido de sus bolas chocando con mis nalgas.
    
    —Uuuuy siiii, ¿te gusta? ¿Quieres que me mueva? —a lo que me respondió asintiendo la cabeza.
    
    Comencé a moverme primero despacio de arriba hasta abajo e iba aumentando la velocidad a medida que sentía cómo nuevamente un orgasmo se iba apoderando de mí y me movía cada vez más con fiereza como si la vida dependiera de eso hasta que sentí ese choque eléctrico recorrer por todo mi cuerpo, era la sensación más excitante que había sentido en mi vida.
    
    —¡Aaaah… siiii! —grité mientras le arañaba el pecho y lo besaba frenéticamente, en ese momento no me interesaba el cómo se sentía, simplemente era solamente yo.
    
    Cuando comencé a reincorporarme seguí meneándome encima de él, quería hacerlo acabar, pero a la vez no así que comencé a retomar el ritmo, primero lento y luego muy fuerte apretando mis paredes vaginales aprisionando su pene dentro de mí. Sentía cómo cada vez su pene se iba volviendo más grande y es cuando supe que iba a acabar de nuevo, me levanté enseguida y con mi mano le apreté de nuevo su falo para que no eyaculara.
    
    —Cata… mmmnh... por favor… —su cara de sufrimiento junto con unas que otras lágrimas me decía todo— por favor…
    
    —Eeeso… quiero que sepas que solo yo te puedo hacer acabar, ¿entendido?
    
    —Siiiii… Cata… por ...
    ... favor, te lo ruego —y con una sonrisa en mi rostro subo nuevamente en él introduciendo su pene en mí, y con movimientos rápidos hice que por fin eyaculara dentro de mi sintiendo cómo un fuerte disparo de semen me iba llenando a la vez que me corría junto a él.
    
    Me separé de él y le desaté las corbatas, hecho esto me acosté a lado de él, estaba exhausta, pero valió la pena, cuando sebas por fin recuperó la respiración se giró a mí con cara de satisfacción y lo miro con cara extrañada.
    
    —¿Qué pasa?
    
    —Bueno pues… no sabía que podías hacer esas cosas, me dejaste sorprendido.
    
    —Una vez al mes no hace daño…
    
    —Pues, me encantó.
    
    —Y yo que pensaba que estabas sufriendo.
    
    —Y vaya que sufrí, pero cuando por fin acabé fue algo muy intenso y me encantó.
    
    —Así que ya sabes que solo yo puedo lograr eso que la nueva vecinita no va a poder hacer… —al terminar de decir lo último Sebas comprendió todo.
    
    —Entonces te haré enojar más a menudo —dijo finalmente con una sonrisa en el rostro. Después de esto hubo otras ocasiones más en las que yo mandaba en la cama, pero será en otro momento.
    
    (Espero que les haya gustado esta pequeña experiencia y para que lo sepan, me mojé muchísimo recordando y relatándolo para ustedes. Y ya saben si quieren hacerme algún comentario soy todo oídos, pueden escribirme a[email protected] Besos.) 
«12»