El amor de hermanos - Relatos Eróticos

El amor de hermanos

Adán era un chico, siempre curioso cuando a algo le daba importancia. Adán era un chico de 10 años, lampiño, pues los niveles de testosterona siempre fueron y serán bajos. De complexión delgada pelo negro, risueño y un color trigueño que lo hacía muy sensual. Corría el año de 1970 adán agarro su bicicleta, tomo la bolsa de comida que le había dado su madre… y pedaleo por los cañaverales que se alzaban, faltando pocos meses para su cosecha… Ya pasaban de las 3 de la tarde, he iba un poco retrasado… cuando entro en su terreno, su padre no estaba cuidando su parcela, estaba dentro de un pequeño almacén, rodeado de cañas por lo que siempre estaba oculto a la mirada de los demás. Adán sonó la bocina de su bicicleta para que su padre escuchara que había llegado… pero en esta ocasión su padre no salía del pequeño almacén… por lo que adán fue a buscarlo, adán tenía prohibido entrar al almacén, pues su padre lo había cachado jugando con químicos tóxicos para las plagas de diversas hortalizas que cultivaba, cuando él tenía 8 años. Y le habían pegado sumamente fuerte. Por lo que lo tenía muy claro. Sonó la bocinita apretando el caucho cuantas veces fue necesario pero nadie respondió. Adán rodeo el almacén y no vio a nadie. Así que decidió entrar, con el corazón a punto de estallar… camino sigilosamente tratando de no hacer cualquier ruido. Adán vio a su padre acostado en un sarape de cuadros rojos con rayas blancas, su padre de tez clara pero de brazos y cara de un color más oscuro ...

... que el resto de la piel, tenía el torso desnudo, adán vio que su pecho con mucho bello tenía restos de sudor. A un lado tenía a su hermanastro, de 6 años de edad, dándole la espalda a su padre, este con el pantaloncito por debajo de las nalguitas y se padre con el pene de fuera. Los dos completamente dormidos, aunque el pene de su padre se veía húmedo y en partes con semen seco, aunque adán no lo supiera en ese momento… le había entrado un miedo que le recorrió todos los huesos. Decidió no hablar… supo que no tenía algo que decir… y se retiró… volvió a sonar la bocina y después de un rato salió primero su hermanastro con la cara toda adormilada… salió con una sonrisa a abrazar a adán pero este tardo un poco en abrazarlo… enseguida salió su padre aun con su pantalón desabotonado y el cierre o zipper mal subido, al momento en que adán miro a su padre este alejo al niño de él… Después de comer, adán tomo las cosas de la comida y se subió a su bicicleta… y su hermanastro… se paró junto a él cuándo adán comenzó a pedalear, el niño comenzó a correr junto a la bicicleta… cuando adán ya había tomado ventaja el niño le decía adiós con la mano alzada, despidiéndolo con una sonrisa de oreja a oreja… y adán le grito que lo vería en la casa. Adán ya sabía lo que habían hecho en el almacén su padre y su hermanastro. Pues en más de una ocasión él había visto a sus padres hacerlo en la noche o cuando, ellos pensaban que no había nadie en la casa. Cuando llego a su casa… su madre a un estaba ...