1. Con mi tío por años 3 (al fin lo tengo dentro)


    Fecha: 05/07/2020, Categorías: Gays Autor: olimpo, Fuente: SexoSinTabues

    ... pensar que no estábamos solos en la casa y que mis papás nos podrían descubrir, realmente no sé, pero era el mejor momento de mi vida. Quería aumentar la velocidad y gritar de placer, pero sabía que nos podían escuchar así que tapaba mi boca con mis manos y mantenía un ritmo moderado. Claudio también se movía un poco, como podía. A veces, para no gritar, tomaba las manos de Claudio y le chupaba los dedos que tenían un poco de sabor a mi culo, eso era demasiado rico. Yo: (sin dejar de moverme y hablándole al oído) Quiero cambiar de pose, pero no sé cómo podríamos ponernos para no hacer tanto ruido. Claudio: Acuéstate sobre la cama boca abajo y te la meto. Yo: (deteniendo el movimiento y sacando despacio su pene de mi culo) Ya, pero hazlo despacio sin mucho ruido. Claudio: Sí, tranquilo no te preocupes. Cuando saqué todo su pene de mi culo, se sentía raro. Era como un ardor que aumentaba cuando contraía mi ano. Me tumbé sobre la cama tal como él me dijo, abrí un poco las piernas y él se arrodilló entre medio de ellas. Tomó mis nalgas con ambas manos, las apretó, las abrió y de pronto siento como me escupe el hoyo. Luego se tiró sobre mí con todo su peso. Eso no me molestó, ya que hace bastante tiempo Claudio me embestía, pero por delante como expliqué antes. Claudio: (acercando su pene a mi hoyo) Ahora si Ricky, te lo voy a meter toda otra vez. No te preocupes, lo haré suave. Yo: Dale nomas, mi culo te está esperando. Comenzó a meterlo de nuevo. Al comienzo me ardió mucho, ...
    ... pero sabía que sólo sería por un momento. Cuando estuvo todo adentro nuevamente, empezó con el movimiento pélvico. Ufff era magnífico, no sé cómo me había estado perdiendo algo tan delicioso. Ese hombre era un experto, sus movimiento de embestida me volvían loco. Abría mis piernas cada vez más con las suyas y yo, como podía, tocaba sus nalgas grandes que se ponían durísimas cada vez que me lo metía. Mientras me hacía el amor, me besaba el cuello, me chupaba el lóbulo de la oreja (ese es mi punto G, y no lo sabía hasta ese entonces) y con sus manos separaba mis nalgas para que su pene entrara cada vez más. Claudio: (Sin dejar de moverse y separando mis nalgas con sus manos) Tienes el medio culo Ricky, tengo que agarrar tus cachetes (nalgas) y separarlos para que entre mi pico entero. Yo: (tomando mis nalgas con ambas manos) Espera, te ayudo, yo las abro, tú sólo dedícate a romperme el culo. Abrí mis nalgas para que su pene entrara completo y él aumentó un poco la velocidad. Mientras me embestía, ponía un dedo de su mano en mi boca para que lo chupara y con su otra me tomaba suavemente del cuello (Claudio nunca fue brusco conmigo, siempre me trató con cuidado). En un momento, se detiene y por primera vez en año y medio de estar jugueteando se quita la polera. Ahí podía sentir el contacto completo de nuestros cuerpos. Nuestra transpiración se mezclaba e incluso hacía un ruido como cuando dos cosas pegajosas se juntan y separan. Este era el mejor momento de mi vida. Claudio me había ...
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