1. El invitado


    Fecha: 07/07/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Eroslifewoman, Fuente: CuentoRelatos

    ... aquel coño mojado. A jugar con mi lengua con su pelo rizado.
    
    El me preguntó.
    
    -¿esta mojada?...
    
    -Mucho, muy mojada! (le contesté)… pero no me la follaré hasta que ella me lo pida.
    
    Y continué lamiendo ese coño húmedo y jugoso.
    
    Ella se movía desesperadamente, gemía y apretaba su sexo contra mi boca. Movía su cadera rítmicamente con mis lamidas de coño.
    
    Sus gemidos eran acelerados cortos y fuertes.
    
    -OOoohg!!... OOOooGH!!... OOoogh!!... OOoogh!!... OOoogh!!...
    
    De repente se apagaron.
    
    Me fijé que su marido había decidido actuar y estaba delante de ella.
    
    Ya no gemía porque tenía literalmente toda la polla de su esposa dentro de la boca.
    
    Le estaba haciendo una mamada mientras yo me comía su coño. Se la chupaba hasta los huevos. Y ahora era el quien suspiraba y gemía.
    
    Su cadera se movía rápidamente mientras yo le comía el coño con la misma rapidez. Aquella mujer movía el cuello hacía adelante cada vez más rápido para engullir ya hasta el fondo la polla de su marido que a ese ritmo no tardaría en explotar de placer.
    
    Gemía el con su mamada y gemía ella con gemidos apagados cada vez que mi lengua rozaba las paredes y el clítoris de su coño. Estuvimos así unos cinco minutos.
    
    Ella se sacó el pene de su marido de la boca cogiéndolo con una mano y masturbándolo y me dijo casi suplicándome:
    
    -FOLLAME!!!... por favor... FOOOOLLAME FUERTE!!!
    
    Y volvió a meter esa polla en la boca para seguir mamándola.
    
    Dicho y hecho.
    
    Dejé aquella almeja tan ...
    ... mojada que incluso brillaba y me incorporé para ver por un momento como ella aún gemía y se la chupaba.
    
    Agarré uno de mis condones y me lo coloqué en la polla. Después me puse sobre ella para follarmela.
    
    Aquella mujer enseguida me facilitó la postura y no me costó que mi polla encontrase la entrada de su coño así que.
    
    Se la metí sin preámbulos.
    
    -FLOP¡¡¡…
    
    -ooooghh¡¡ (escuché que gemía por la entrada).
    
    Ella inclinó y más aún su cadera hacía mí como si desease toda la carne que le pudiese entrar.
    
    Mis movimientos empezaron lentos pero acompasados con los suyos.
    
    Los dos al mismo ritmo y con total sincronización.
    
    El, que sin duda alguna debió ver esto dijo.
    
    -Me corro… me corroooo oghh! (decía su esposo mientras le sacaba la polla de la boca). Comenzó a masturbarse y rápidamente su semen comenzó a caer sobre los labios abiertos de su esposa. Después se separó de nosotros quedándose en un segundo plano para observar.
    
    Yo agarré con fuerza sus nalgas y cada vez que le metía mi polla las apretaba hasta dejárselas rojas.
    
    Quería que esa fulana sintiese todo mi sexo dentro. Que supiese lo que significaba estar bien follada y no lo que seguramente le practicaba su marido.
    
    Comencé a acelerar mis envestidas.
    
    -OOOOOgh¡¡¡… oooooogh¡¡¡… oooogh¡¡… ooooogh¡¡.
    
    Cada gemido de ella me aceleraba más.
    
    -oooooooGh¡¡… ooooooogh¡¡…
    
    Gemía como una loca. Sus gritos seguro que los escuchaban algunos vecinos pero era indiferente.
    
    Sudábamos y nuestros cuerpos ...
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