Mi amiga marroquí
Fecha: 10/07/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Me llamo Mari, tengo 35 años, soy casada y hace más de un año que tengo un amante, ya que las cosas con mi marido no van como deben ir. Vivo en una urbnizacion en Talavera de la Reina, frente a casa vive un matrimonio marroquí, él es un hombre muy machista, que la tiene siempre encerrada y poco a poco nos fuimos haciendo amigas con Fátima. Fátima tiene 30 años, un poco mas bajita que yo, mide un metro cincuenta más o menos, regordeta. Siempre que no está el marido voy a. su casa y tomamos te, hablamos, y poco a poco me fui ganando su confianza. Hablamos de todo un poco, y no hace mucho me empezó a contar de su vida íntima, tanto personal, de como la trata el marido hasta su vida sexual, que si bien como dice ella es muy seguida, no es para nada satisfactoria, ya que el marido le hace abrir sus piernas la pentra y cuando ella empieza a sentir placer, él se corre y ahí terminó todo. Yo le dije que a mi me pasaba más de lo mismo, hasta que conocí un chico y es mi amante hace mas de un año. Fátima me quedó mirando como si no creyera lo que le decía, «sí, es un chico argentino, un poco mayor que nosotras, tiene 48 años, pero no sabes como folla, me deja bien satisfecha», le contaba. Fátima no salía de su asombro. «Pero tú me estas diciendo que tenga un amante?», me dijo abriendo sus ojos. «Fátima se que no puedes salir, pero piensalo si quieres, y te presento a Gastón», le dije. «Pero Mari, yo no tomo precauciones, y si me deja enbarazada?», me preguntó un poco preocupada, «mira ...
... Fatima, yo tampoco tomo precauciones y soy alérgica al latex del condón, él me folla primero por el coño hasta que llego al orgasmo y luego me da la vuelta y me termina follando por el culo y ahí llega él», le dije ya sin ningún reparo. «Yo lo hice una sola vez por el ano, cuando recién me casé, y me dolió mucho y nunca más lo hice por ahí», me confesaba Fatima. «No, Gastón es una persona muy delicada, me hace disfrutar tanto por el coño como por el culo, si quieres hablo con Gastón y te lo presento», le dije ya a punto de irme a mi casa. «Déjame pensarlo», me dijo y me fui. Una mañana, estaba en la cama con Gastón y le dije lo que había hablado con Fátima, «si Mari, no hay problema, avisame cualquier cosa», me dijo y seguimos follando. A los pocos días viene Fátima a casa y me pregunta por Gastón, «si amiga, decime cuando quieras y él viene a tú casa», le dije, viendo lo mal que se sentía mi amiga marroquí. «Y como lo espero, desnuda, o me desnuda él, ay Mari, me muero de miedo y de vergüenza», me decía bajando su cabeza y la movía para los costados. «No, tú esperalo normal, como estas vestida ahora», le dije. Ella estaba con unas chanclas y una camisa larga casi hasta sus pies. El marido de Fátima trabaja todo el día, se va a las ocho de la mañana y regresa a las seis de la tarde. Hablé con Gastón y con Fátima, y quedaron para el lunes a eso de las diez de la mañana. Yo a esa hora estaba espiando por la ventana y lo veo llegar, como Fátima abría rápidamente la puerta de su ...