LA MUJER DE MI AMIGO QUERIA VERGA COSTEÑA Y SE LA - Relatos Eróticos

LA MUJER DE MI AMIGO QUERIA VERGA COSTEÑA Y SE LA

... transparentes, se le notaba sus lindas piernas, descaradamente y sin pena fijé mas mi mirada en ella, quien queriéndome dar un vistazo de su ricura, descruzó las piernas, vi que ella atrevidamente empezó a abrir el compás de piernas y mi aguda mirada pudo observar que la tira de la tanga estaba metida entre sus labios vaginales y metida entre la canal de las nalgas, observé que se le veían sus bellos labios vaginales y que esa panocha estaba rasurada, no cabía duda que esa mujer quería algo conmigo, afortunadamente empezó a sonar un vallenato suave, de inmediato la saqué a bailar, yo ya iba en confianza porque si ella me estaba dando guinda, seguro era que no se iba a inmutar porque la apretara bailando, me le acerqué, la apreté entre mis brazos y empezamos a bailar, ella al principio pretendió como rehusarse, pero cuando sintió el bulto de mi verga, se aquietó, yo empecé con mi baile costeño, a medida que avanzaba el disco, mi verga se iba parando, a mitad del disco ya tenía la verga a mil, por el momento no me atrevía a decirle nada, sino que disfruté fue moviéndole la cadera para que ella sintiera mi verga, en un momento me quedé quieto y ella fue la que empezó a moverse, me restregaba la verga, ella sabía que era grande porque la disfrutaba, desafortunadamente se acabó el disco, yo volví a sentarme junto a mi amigo, mientras que otro amigo sacó a bailar a la hembra, quien desde donde bailaba, no hacía sino mirarme, cuando acabó el disco, ella volvió a sentarse otra ...

... vez frente a mí, pero ya la falda iba un poco mas arriba, entrecruzó las piernas, ya se le veía casi todo, sus nalgas, la rajita, volvió a abrirse de piernas y ya abrió en mas extensión sus piernas, ella no le importaba que su marido estaba a mi lado, quien tampoco se inmutaba por el comportamiento de su mujer, la vista me ofrecía ya toda su panocha, uy mama, las piernas bien abiertas, subió una de las piernas y me dio todo un vistazo de su ricura, no aguanté mas y me paré, la saqué nuevamente a bailar, el disco que sonaba era otro vallenato romántico, entonces sin rubor alguno, la abracé fuerte hacia mí, mi verga ya iba a mil, ella montó sus brazos sobre mis hombros y cuello, sentí que sus piernas abrieron el compás para que mi bulto se metiera entre su entrepierna, ella empezó a seguirme el ritmo de la cintura, ella se quedó en un momento quieta, yo empecé a menearme y le daba empujones a mi cadera hacia adelante, como queriendo clavarle mi estaca, después yo me quedé quieto y la cintura de ella empezó a bajar y a subir, como yo estaba en pantaloneta, la punta de mi verga como apuntaba hacia arriba, subió un poco mas la falda, ya estaba era rozando los labios de la chocha, sentía que ella se aferró mas a mí ya que mi lengua empezó a lamerle el cuello, luego llegué hasta su oreja, le metí la lengua al oído, ella era la que llevaba el vaivén de la cintura, yo solo lo que hacía era pegar empujoncitos hacia adelante como tratando de clavarla, fui bajando mis manos y empecé a ...