1. LAS MUJERES DE PAPA 2


    Fecha: 15/07/2020, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... Doña Vicky. Tetas grandes y algo caídas debido a los 40 y tantos más el hecho de amamantar 7 hijos. Alta de estatura, nalgas de potranca y piernas fuertes, robusta. Mujer de trabajo, con aquel chocho enorme que yo sabía era el mas delicioso manjar. Rico y por el que tantas pajas me había dado. Mis hermanas dos biscochitos, Beatríz a sus 15 aunque chaparrita buen culo, tetas medianas, bien proporcionada. Lily a sus casi 12, morena de caderas bien delineadas, con pechos apenas nacientes. Más alta que Beatriz, quien viera a mis hermanas tan inocente, en calzones ayudando a mamá a lavar, quiza jamás se hubiera imaginado que las dos tenian ya su recorrido en cuanto de comer polla se trataba. Lily hacia mas de un año que si no era una vez eran dos y hasta tres veces que cogia conmigo y con nuestro otro hermano. El lugar era un terreno de varias hectáreas inabitado. Su propietario era también dueño de la vecindad. Muchos arboles, maderables y algunos frutales. Tambien arbustos y maleza propia de un lugar donde nace un arroyo, lo que muchas veces utilizábamos para ocultarnos cuando jugábamos a las escondidas o jugábamos al sexo. Porque mamá quizá entendía que verlas asi desnudas no pasaba desapercibido a los instintos de sus hijos y era cuando nos pedia ir jugar o a bañarnos, sabedora talvez que nosotros hacíamos la dos cosas cada vez que nos íbamos corriente abajo a una poza que se formaba por la configuración del terreno. Chamacos. Si van a bañarse bañense ya - decia. Esto era ...
    ... calculando que le faltase una hora o más para terminar. Ustedes - volvia a decir esta vez dirigiéndose a mis hermanas. Si van a bañarse con sus hermanos vayan. Ya ven que es peligroso que vayan solas. Mamá nos mandaba a bañar y nosotros ibamos a follar. Ese dia no fue la excepción. Serian las doce del medioda cuando mamá nos dijo que era la hora de "bañarnos". Mis hermanas se enfunfaron en sus vestidos, que nomas nos servía para colocarlos debajo cuando cogíamos. Uno a uno fuimos bajando por aquella vereda que conducía a la poza en cuestión. Mi hermano delante, luego Lily, yo detras y por último Beatríz quien se sostenia a mi espalda para no resbalarse. Los cuatro concientes de que íbamos a aquello que tantas veces habíamos hecho. A la mitad del camino, a unos 50 metros de donde estaba mamá Beatriz y y nos detuvimos. Había un claro entre los arbustos donde ya antes habiamos follado. Vayanse ustedes para alla abajo - les dijimos a nuestros hermanos. Eacondanse bien para que no los vaya a ver mamá - les recomendamos como los de mayor experiencia. Estábamos donde queríamos estar. Solos, excitados. Beatríz parecia urgida y de una vez se saco el vestido por arriba de su caeza dejandome esos ricos pechos a mi disposición. Los tenía duros, sus pezones parados, apetecibles. Tanto que al contacto de mi lengua no pudo opacar aquel largo ahhh de placer. Chupamelas las chiches - dijo con aquella voz que expresaba cuan excitada estaba. Ahhh ohhh Que rico - decia entre gemidos de placer. ...
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