1. El negro...mi debilidad (parte 2) en la piscina


    Fecha: 16/07/2020, Categorías: Gays Autor: kamel, Fuente: SexoSinTabues

    Un grupo de amigos de gimnasio donde entreno se le ocurrió la fantástica y grandiosa idea pasar un fin de semana largo en la casa de playa de unos de ello, nos mostró la foto de la propiedad a orillas del mar, con una hermosa piscina y lindos detalles que la hacían ver acogedora. Mateo se las arregló para ir sin su esposa cosa a mí me llenaba de morbo por las miradas que me decían que Mateo quería pasarla genial al igual que yo. Al llegar a la casa habían un par de parejas las cuales se les asigno su habitación para que se mantuvieran más intimidad, una de las integrantes del grupo le propuso a Mateo que si deseaba pasar la noche en su cuarto no había problema, la muy perra se quería comer a mi hombre, él muy inteligentemente le dijo que prefería dormir conmigo para evitar malos entendidos y le llegaran a su esposa, eso me lleno de ganas de reír porque sabía sus verdaderas intenciones. Llegamos a la recamara y me abraza por la espalada y me dice al oído que tenía tantas ideas morbosas en su mente y esa gorda quería dañarle los planes de seguir comiéndome el culo, me tira la cama y comienza a besarme deliciosamente esa mezcla entre apasionado, sexy pero con una sutiliza que te deja sin aliento cada una de sus caricias me hace sentir deseado y el calor de su fornido cuerpo me ponía a mil, pero teníamos que bajar con el resto y después todo lo que quieras. Bajamos y disfrutamos del asado que hicimos entre los amigos tomamos y bailamos, buenas cosas que siempre se hace entre ...
    ... amigos, al terminar cada quien se retira para su habitación. Fue idea suya. Era una idea morbosa, la noche era cálida, el jardín estaba a oscuras, nadie podría vernos. Nos desnudamos, impacientes, nos introdujimos con cuidado en la piscina, intentábamos no hacer ruido. No obstante, el ruido de la depuradora, ocultaba posibles descuidos nuestros. Primero, nadábamos sin dirección luego, nadé hacia él nos abrazamos, en el mismo centro de la piscina. Desnudos, el agua movía nuestros miembros. Producía una sensación agradable, de libertad. Nos besamos con pasión. Recuerdo que Mateo besaba muy bien m acariciamos para luego desplazamos a la parte menos honda, donde pudiéramos estar de pie sin tener que nadar. Reanudamos nuestros besos. -¡Ohhhh no!. Se nos olvidó, bajarnos unos condones… -¡Da igual!- Aunque teníamos la confianza de tener una relación estable, tampoco es una gran garantía… El momento apretaba. No pensábamos en dejar aquel juego queríamos follar bajo el agua. Su piel mojada, su pelo húmedo me cautivaron. Nuestras vergas ya estaban erectas. Me sumergí, buceé buscando algo. Encontré mi objetivo, su polla. Me la introduje en mi boca. Jugué un poco con mi lengua. Aguanté todo lo posible la respiración. Las ganas de seguir chupando me hacían aguantar un poco más. Pero la falta de aire comenzaba a agobiarme. Volví a la superficie. Tomé una bocanada de aire. Una mamada acuática es curiosa, lo malo es que sólo puedes hacer un ensayo, ya que no tienes tiempo para mamarla. Nos ...
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