Dos Hembras en VillaMacho - Cap. 1
Fecha: 17/07/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Hardcore,
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... dándole la oportunidad de lanzarse o rectificar.— La fidelidad de pareja. ¿Tienes novio, no?— Por encima de todo -respondió la joven mientras llevaba el tazón hasta el salón.Andres suspiró.— Te envidio… Todos somos como tú en algún momento de nuestra vida, pero la experiencia desilusiona mucho a la larga.— ¿La fidelidad es una gilipollez? -preguntó maliciosa, pero Andres no hizo más que reír.— No. La fidelidad es esencial con la persona adecuada a nuestro lado, pero lo que es una gilipollez es ser fiel a alguien que no vale la pena -``El lobo empieza a mostrarme sus colmillos. ¿Eh?´´ medito para sus adentros.— El mío lo merece.— Por supuesto, eso se dice en la mayoría de casos -sonrió antes de continuar-. Yo tuve una esposa, la madre de mi hijo Satur, y los tres llegamos a este pueblo hace ocho años. Dejé de pertenecerle cuando me traicionó.— ¿Te fue infiel? -preguntó con curiosidad, apoyando su culo contra la mesa, esperando a que se enfriase un poco el aceite. ``O quizá fuiste tú el infiel´´ pensó.Andres no respondió. Se le ensombreció el rostro, se levantó y se retiró la toalla que cubría sus intimidades, dejando a la vista un enorme pene en reposo. Olivia apartó la vista avergonzada, su corazón empezó a martillearle el pecho.— Oh, perdona. Tendría que haberte avisado, para mi es natural la desnudez.— No importa -logró decir la joven al tiempo que intentaba mantener su mente en blanco sin tener demasiado éxito. Esa polla era dos o tres veces más grande que la de su novio. ...
... ¿¡Pero qué demonios!?El hombre se estiró boca abajo en el sofá, sobre las mantas y esperó.— Allí tienes un reloj. Media hora de masaje, quedamos. ¿Verdad?— Sí -no fue capaz de decir nada más. No se entendía a si misma… ¿Por qué estaba tan nerviosa? ¿Por qué le palpitaba tan fuerte el corazón? ¿Era por habérsela visto? Se sintió una guarra y tremendamente culpable.Pensar en su novio le alivió, y a los segundos de haber mojado sus manos en el aceite comenzó a esparcirlo por los hombres, remojándolas de manera ocasional mientras mantenía totalmente lubricada la espalda; tenía una piel muy dura, pero suave. Se concentró en hacer el masaje de diferentes formas, cambiando su patrón de movimiento, haciendo más y menos presión…— Una pena que tu madre sea profesora, seguro que se le da bien hacer masajes tan buenos como los tuyos.— ¿Por qué? Ni siquiera la has visto.— Sí que lo he hecho; llevo cada día a Satur al instituto, y como ya conozco a la directora…— ¿Te gustaría entonces que mi madre te hiciese un masaje? -inquirió falsamente juguetona. Le interesaba saber hasta dónde podía llegar, y mostrarse abierta podía abrirle muchas puertas.— Sí, me gustaría. No suelen verse por aquí chicas tan bonitas. Sois una alegría para la vista.— ¿Entonces le pedirías un masaje?— Estaría bien. ¿No? Teneros para mí solo haciéndome masajes.— Y yo que creía que tenías suficiente conmigo -le reprochó. Se preguntó si estaba yendo demasiado lejos, no quería darle una idea equivocada, pero gracias a su ...