1. la visita de pepe


    Fecha: 18/07/2020, Categorías: Hetero Autor: sofiasex, Fuente: SexoSinTabues

    ... (Andrés) mientras se iban corriendo. Asi que nuevamente me quede con paula y pepe. Paula subió a su recamara y mientras bostezaba me dijo que iría a dormir ya que el clima estaba delicioso. Se despidió de pepe y cerró la puerta de su cuarto. Yo me dispuse a lavar los platos mientras pepe veía la tv. Cerca de la 1:30 empezaron a caer las primeras gotas y mirando el sucio patio se me ilumino la mente. En el patio había varios lugares escondidos, como el callejón, detrás de la casa de toby o una pequeña casita donde guardan las herramientas, fácilmente podía hacer una travesura y si alguien llegaba podía sacar una excusa que sería creída sin que quedara espacio para una duda. Así que subí hasta la habitación de mi hija y comprobé que estaba dormida. Baje rápidamente y la suerte me sonrió pues empezó a llover, vi la oportunidad perfecta y pensé en aprovecharla. Cerré la puerta de la calle para que no apareciera ningún impertinente y llame a pepe. –Me ayudas a lavar el patio- a lo que no respondió, simplemente se quitó la camisilla y me siguió. El agua estaba fría y puso duro mis pezones al instante. Lo tome de la mano y lo lleve al callejón, donde solo cabían dos personas a lo largo, con una mano baje su pantaloneta y su ropa interior a la ves y con la otra empecé a hacerle una suave paja. A continuación empecé a chupárselo, con fuerza y suave a la vez, de cuando en cuando miraba hacia atrás, no estaba de más ser precavida. Así estuvimos como 5 minutos, le di la espalda y me ...
    ... puse en 4 levantando el culito, las palabras estuvieron de más, pues apunto su pene a mi vagina, no hubo mucha resistencia al entrar debido a grosor, pero debo admitir que lo goce como una buena puta. Los chorros de agua caían sobre mi espalda, mi tanga hilo estaba hacia un lado y pepe me seguía taladrando, pase una de mis manos y empecé a tocarme el coño para llegar más pronto al orgasmo, sin embargo algo me obligo a detenerme… voces de niños, podían ser mis hijos así que me levante y fue hasta la puerta de la calle. Afortunadamente no era nada, solo algunos chicos de barrio que habían salido a divertirse. Regrese y encontré a mi amante en el mismo lugar donde lo deje. Esta vez fuimos a la pequeña casa de herramientas, entramos y me senté en una rígida silla de madera, quería en la posición de misionero. Pepe tuvo que agacharse un poco pero no hubo mucho problema, su penetración fue rápida y llena de placer. Pepe aumentaba su ritmo, su pelvis hacia un fuerte ruido al golpearme, yo seguía masajeando mi clítoris, aquello era demasiado excitante y no aguantaba más. De un momento a otro me vine mojando su pelvis y su pantaloneta, yo jadeaba pero pepe seguía penetrando con todas sus fuerzas, de seguro estaba a punto, lo cual era cierto porque en un instante trato de suprimir un gemido y luego callo rendido delante mi. Nuestra respiración era agitada, sentí como su pene se volvía cada vez más pequeños hasta salir de mi vagina. Nos quedamos un rato así hasta que pepe se separó de mí. ...