El mejor amigo de mi hijo - Relatos Eróticos

El mejor amigo de mi hijo

Les cuento que soy casado con un hijo, sin embargo mis inclinaciones iban de un sexo al otro, no renuncie a amar a un hombre y a una mujer al mismo tiempo. Soy amplio y no hay barrera de género ni de edad. Mi hijo se llama Geronimo, hoy tiene 19 años, pero esto sucedió cuando el tenia doce. El tenía un amigo, Matías, que es el hijo de una pareja amiga, desde los tres años que son amigos inseparables, iban a la misma escuela, muchas veces vacacionábamos juntos, compartían todas las fiestas familiares, eran casi hermanos. La noche que comenzó todo, hubo una fiesta en casa y termino tarde, como había bebido bastante, le dije a Matías que se quedara a dormir (muchas veces sucedió), les avise a sus padres, y les prometí que a la mañana siguiente lo llevaba. Esa noche hizo mucho calor, yo me fui a dormir con mi mujer y los chicos se fueron a su cuarto. A eso de las tres de la mañana me levante del calor, fui a tomar agua, cuando volvía pase por el cuarto de los chicos y me asome para ver y grande fue mi sorpresa al darme cuenta, que por la luz que entraba por la ventana abierta, veía que donde estaba acostado Matías estaba mi hijo ambos en posición de cucharita, Matías sobre mi hijo iba y venia, como si lo estaría franeleando, mi corazón empezó a latir mi fuerte, Matías tenía trece años pero era un chico muy vivo y precoz en tema de sexualidad, mi hijo parecía gozar , me imaginaba la pija de Matías franeleando la cola de mi hijo, en un momento corrieron la sabana que los tapa y ...

... vi a ambos en bola, Matías se puso boca arriba y mi hijo tomo su pija y comenzó a masturbarlo, su pija era hermosa, grande de unos 19 x 5 cm. me la imaginaba en mi boca, una pija adolescente; yo me agache y avancé un poco más para observar mejor pero no quería que me vieran, mi hijo lo masturbaba como un profesional y parecía gozar ya que emitía un leve gemido de goce. En un momento Matías gira la cabeza y me descubre, yo lo miro sin moverme, en un momento me sonríe me hace señal de que yo también lo masturbe, no sabia que hacer, mi hijo se da cuenta y se asusta y retira al mano de la pija de Matia. Yo me armo de valor, era una oportunidad para comenzar a hacer realidad una fantasía: coger con los dos. Así que le dije: - Hijo, no dejes con las ganas a tu amigo, - tome su pija y empecé masturbarlo, Matías sonreía feliz, Geronimo miraba asombrado, no podía creer que su padre estaba pajeando a su amigo - Matías, Geronimo ya te la chupo? Le dije ya mas animado - No, nunca quiso, - Hijo eres malo, yo te voy a enseñar, entonces tome la pija de Mati y me la lleve a mi boca, empecé a succionar como bien se hacerlo, jugando con la lengua sobre su glande y masturbándolo con los labios, el gemía de gozo. - Me encanta señor, nadie me la chupo también como vos, creo que voy a acabar. - Dale, le dije, largame toda tu leche, entonces sentí como explotaba dentro de mi boca y me parecía que tragaba litros de semen, el gemía de placer se movía y en cada movimiento me llenaba la boca de leche - ...