-
El regalo de mi novio
Fecha: 19/07/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... con harta lengua. En uno de esos días en que rgaloneabamos en la cama después de hacer el amor, el me pregunto cual era mi mas fuerte fantasia sexual. Esa que se supone que nunca se va a cumplir y por tanto se queda en el fondo de nuestra mente. Yo le conteste que con el ya había cumplido todas mis fantasias. Que le amaba profundamente y que no necesitaba de estímulos externos para desearlo y amarlo casa dia mas. Como el insistió en el tema de mis fantasias sexuales y no obstante que el sabía de mis inicios en el sexo gay con un vecinito de mi edad, para dar por terminada esa conversación, le dije que la única fantasia disparatada que tenía, era la de tener sexo con siete tipos y que hicieran de mi lo que a ellos se les antojase pero que todo tenía que se en su presencia, que el estuviese allí para ver como me culeaban y reculeaban y para hacerlo aun mas excitante, me grabase en video. Ah y delante de el para hacerle el show de su vida. Movio la cabeza asintiendo con un gesto que daba a entender que era una buena fantasía, al tiempo que agregaba que no tenía nada de original. Que era un cuadro sexual recurrente aunque si, bastante erótico. Eso terminó con una serie de cosquillas por ambos y al mirarnos a los ojos volvimos a tener sexo. Esta vez creo bastante mas salvaje que las veces anteriores. Lo cabalgue hasta dejarlo seco. El siguiente polvo me lo puso patas al cogote y yo creo que de haber sido yo una hembra; ese mismo dia me hubiese dejado preñada. Paso el tiempo y ...
... seguimos con nuestro semi oculto romance. Mis padres sabía que yo tenía un amor con el cual me perdía algunas tardes pero como mi rendimiento escolar no bajo, por el contrario fue superior al de años anteriores, ellos no hicieron mayor escandalo. Cuando mi mama , como lo hacen todas las mamas, se me acercaba y trataba de darme consejos acerca de la precaución en el sexo, yo la paraba diciéndole que por mi parte no la haría abuela ni tendría que preocuparse por el VIH ya que ambos ( sin decirle quien) éramos responsables y fieles. Mi papa se hacía el loco ( como lo hacen la mayoría de los papas de un chico gay ) y me miraba a veces con un gesto de comprensión el que yo respondía con algo parecido y lo abrazaba diciéndole que lo quería. Asi pasaron casi dos años de una rica relación en lo sexual como en lo afectivo. Yo crecí como persona a su lado y el se sentía feliz con mis explosiones de vitalidad juvenil. No necesitábamos repetirlo todo el dia para saber que nos amábamos profundamente y que eramos inmensamente felices con lo que nos prodigábamos el uno al otro. Y llegó el dia de mi cumpleaños numero 18. Salimos a comer juntos y en la cena me cubrió de regalos. Que un nuevo celular, que una rica colonia, que una pañoleta de seda, que una camisola de dormir muy delicada, que un costoso reloj de pulsera, que una cadenita Cartier de oro, que unos pantalones de marca que había visto con el días atrás y que hacían que mis pompis y mi cinturita aun de avispa se realzaran una ...