Las tetas de mi sobrina, me hicieron eyacular mucho. - Relatos Eróticos

Las tetas de mi sobrina, me hicieron eyacular mucho.

... bajar a cenar junto con ellos…pasaron las horas, ya era de madrugada, me desperté, había tenido un sueño húmedo con mi sobrina, estaba demasiado embarrado de semen, por lo que decidí ir al baño a limpiarme, mientras me limpiaba, no dejaba de pensar en ella, de hecho hacia muchos años que no tenia sueños húmedos, pero lo sucedido hace unas horas me dejo así excitado y por eso lo tuve, pensaba en meterme a su habitación, pero era riesgoso. Así que volví a mi cama a dormir. Al día siguiente, me desperté ya eran las 10am, mi primo, su papá, se iba a las 7am a trabajar, así que otra vez estábamos ella y yo solos, me levanté así, en boxer nada mas, sin playera, y otra vez pensando en ella, bajé a la cocina por algo de comer, y ahi estaba ella de espaldas, con un short muy pequeño, que dejaba al descubierto sus piernas…me calenté, de ver sus nalgas, de ver su espalda semi cubierta por su blusa sin mangas…así que como ayer me había dado a entender cosas sexuales, fui rápidamente a asegurarme que no estuviera su papá en la casa…cuando lo confirmé, lentamente le llegué por atrás, ella estaba lavando los trastes, le agarré la cintura y comencé a besarla lentamente, pero no románticamente, sino muy eróticamente, comenzamos a meter lenguas, empezamos a producir mucha saliva, y por fin, le agarre esas tetas, comencé a tocarla por encima de la ropa, ella sólo pegaba su culito contra mi pene ya erecto, ella se meneaba así en forma de círculos, realmente me estaba masturbando el pene con su ...

... culo, se sentía mucho erotismo, en eso ella se voltea y con sus manos mojadas me toca el pecho. Yo noté que no traía brasier, traía los pezones bien parados, duros y comencé a besarlos por encima de su blusa, era un momento demasiado excitante, mi verga estaba muy dura, así que seguí, ahora tocándole su conchita por encima del short. Le dije: -mmmm que calientita estas, que ricas tetas, te quiero desnudar, te quiero hacer mía, vamos a mi cuarto. Camino a mi cuarto ella no dejaba de tocarme el pene por encima del boxer. Cuando entramos a mi cuarto, la agarré por atrás otra vez, y comencé a desvestirla, ella sólo se mordía los labios y gemía delicadamente, se estaba excitando mucho. Ya le había quitado toda la ropa y comenzó a moverse, a menearse contra mi pene, pero esta vez desnuda, yo sólo veía ese culito y ya quería entrar, ella se volteo, me bajó el boxer, y comenzó a tocarme el pene, solo lo acariciaba, me besaba el pecho y me comenzó a decir cosas excitantes: -Que rica verga tío, que cuerpo, me encantan los hombres así con pelo en pecho, así como eres, quiero que me acaricies, quiero sentir tu calor, quiero sentir tu verga encima de mi. Yo ya no aguanté mas, la acosté boca arriba en la cama, y comencé a darle sexo oral, su conchita tenia un olor muy rico, su sabor era a delicioso, la empece a lamer un rato hasta que intenté meterle los dedos, pero no se dejó, yo ya traía la verga bien gruesa, lista para entrar, cuando me pide que no se la meta, que sólo le frote mi verga ...