Engañe a mi novio, muchas veces.
Fecha: 20/07/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... quite el boxer y el pene cayó sobre mi cara, waaaao era gruesisimo, quizá no tan largo, unos 17 o 19 cm, pero el grosor lo hacía ver enorme, lo lamia, de arriba a abajo, me gustaba tanto tener uno así entre mis manos, lo metí a mi boca, era exquisito, lo chupe una y otra vez, lo hice lo mejor que pude pero nunca se venía, dentro de mi me preguntaba si algo hacía mal, ya que mi novio no duraba mucho, pero el si, notaba como su pene crecía más y más, mi boca estaba agotada y decidí tomar un descanso, el me tomo y me arrojó a la cama, abrió mis piernas y puso su miembro entre mi clítoris, lo frotaba una y otra vez, se sentía muy rico y le dije: hazlo, no aguanto más hazlo. El se puso un condón, el cual no me gustó además estaba en mis días seguros. Si iba a ser infiel, que valiera la pena, no? Entonces se lo saco y empezó a empujar su pene, sentía como si fuese Virgen de nuevo, sentía como me dolía de tan rico que estaba, el lo metió poco a poco, entró toda esa verga en mi, no podía creerlo, pero estaba tan mojada que logró entrar, me arqueaba, gritaba, pero no quería que la saque, la dejo un momento ahí, y sentía como mi vagina se acomodaba a su pene. Como mi vagina pedía que nunca la saque. Entonces empezó con sus movimientos, lentos al empezar, pero muy adentro, lo sacaba y lo metía muy rico, yo arañaba la cama, movía mis caderas y me hacía gemir mucho, me gustaba sentir su pene en mi, sentía cada centímetro de el, pasaron unos minutos y empezó a hacerlas rápido, me tomo ...
... de las caderas y beso mis senos, sentir eso me gustó como nunca y empezó a hacerlo muy rápido, yo disfrutaba como nunca antes había disfrutado, me gustaba ser follada de esa manera, arañaba su espalda y a el no le importaba, es más, creo que le gustaba porque cada vez lo hacía más rápido, me sentía rara nuevamente, mis gritos aumentaron y mis movimientos fueron más raros y sin sentido, rápidamente el se lanzó a comerme la vagina, y unos segundos después, otro orgasmo me invadía, y este era más rico que los demás, moje mucho su cara y cuello, mis piernas me temblaban, nunca había sentido eso. Sentía que no podía dejarlo así y me puse de rodillas esperando ese jugoso pene, lo metió a mi boca y lo chupe tanto que sentía que mi mandíbula se salía, me tomo del pelo y lo empujó hasta el fondo, eso lo hacía casi todo el tiempo, y en un jalón de pelo sentí un chorro caliente en la garganta, y otro más, y otro chorro que escurria por mi lengua y varios pequeños chorros de semen saliendo de mi boca por mi cuello. Que rico se sentía tener tanto semen en la boca, nos sentamos un rato a descansar, tomamos agua y volvimos a follar como locos. No me importaba ser infiel una y otra vez. Follar era lo que más quería ese día, y el me follo en varias posiciones hasta quedarnos dormidos. Recuerdo que desperté siendo follada, si, abrí mis ojos y el estaba embistiendome nuevamente, quizá sea lo mejor que veré al despertar en mucho tiempo, gemia y gritaba como una puta, y el me lo hacía muy rápido ...