1. Pamela, la putona transexual


    Fecha: 21/07/2020, Categorías: Anal Transexuales Autor: zorro_en_celo, Fuente: xHamster

    ... —expresó Pam.Subimos las escaleras de la discoteca y yo iba detrás, la sola visión de su lascivo y depravado culo inquieto me puso rijoso y más cachondo si cabe. Al salir, nos cogimos de la mano y caminamos en dirección al parking más próximo. Nos metimos en el deportivo de Pam y la sola visión de su cuerpo de zorra en celo me puso aún más cachondo y sicalíptico. Entretanto Pam iba conduciendo, desnudaba una de sus largas piernas con sus sexys taconazos y se la acaricié.—¡que rica estás, cariño!, ¡cómo me gustaría follarte! —hablé yo.Pam me lanzó una pícara sonrisa y me miró con vicio, lujuria y mucha depravación. Mi rabo de semental en celo, parecía querer salir del tanga y ya la tenía casi a punto de explotar. Me percataba que la lefa me hervía dentro de los cojones.—¡estás muy buena, putona! —largué yo.Pam me volvió a mirar con lascivia y lubricidad y me soltó:—yo también te deseo, amor, pero has de saber que no soy lo que crees que parezco —declaró Pam—¿qué quieres decir, amor? —paré yo.—que soy una transexual y muy sexy como puedes ver —reveló Pam.—bueno, pues no me importa. Aun así, quiero joder contigo querida Pam —expuse yo.Pam volvió a sonreír y me tocó una pierna acercando su mano a mi sexo.—¡que cachondo estás, amor! —reveló Pam—¿tanto te gusto? —añadió Pam.—¡pues sí, me has puesto muy caliente, querida Pam y ya no me importa lo que seas, deseo bombear contigo y eso es lo que cuenta —proclamé.Pam hizo un gesto para que la besara y acercó sus labios y la pegué un ...
    ... morreo de campeonato. Seguimos el trayecto a casa de Pam, pero a mí ya me daba igual que fuese lo que quisiera, lo único que veía era un ser sexy lascivo, lujurioso, obsceno y depravado y que me la quería tirar a toda costa y fuese como fuese. Llegamos al garaje y brujuleamos hasta llegar a la plaza de Pam, paró el coche y le pegué ahora sí, un largo y extenso morreo con mi lengua dentro de la suya. Nuestras lenguas, se enzarzaban y anudaban de lujuria como si fueran dos boas constrictor luchando y tratando la una de matar a la otra. Nos separamos, salimos del coche y antes de que pudiera dar el primer paso, la volví a pegar otro morreo, mientras la sobaba el culo y la magreaba una gorda teta. Así estuvimos tres minutos, morreando y magreándonos como dos depravados y obscenos seres en celo. Pam quiso notar mi rabiosa erección y frotó su libidinoso culo contra mi enhiesta pero dura verga.—¡que empalme tienes cariño!, ¡estás muy salido por mí, amor! —manifestó Pam.Marchamos en dirección al ascensor y nos volvimos a morrear con fuerza lúbrica y salvaje sexualidad. Nuestras ardientes y agitadas bocas chocaron y nos empezamos a comer a besos con concupiscente frenesí y brutal lubricidad. Al llegar al piso de Pam, todavía seguíamos presos de nuestra lascivia y continuábamos con las lenguas en la boca del otro. Al separarnos, salió mucha saliva de nuestras bocas, pues nos morreamos con satisfacción sexual.—¡Wow!, ¡que "calentazo"!, ¡me has puesto como una moto! —expuse yo.—¡pues tú no ...
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