1. Putito para todos 03 Apareció don Francisco


    Fecha: 25/07/2020, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... más me lo dio en la boca llenándola de su leche. -Ahora te tendré que compartir con papá, me alegro que hayáis follado y al final haya reconocido que lo mejor es darte lo que tú quieres y que ahora yo deseo también, te quiero dulce hermanito. –me emocionó y lloré abrazado a su cuerpo, besando su pecho mientras él sorbía con su boca mis lágrimas. Había llegado el final del verano, mi hermano comenzaba la universidad con Tomás y por suerte harían la carrera en nuestra ciudad, así no nos separaríamos, yo tenía que iniciar mi curso en un nuevo centro que habían elegido para mí. Lo único que sentí al tener que dejar el antiguo colegio eran mis aventuras con Lorenzo y Jorge que fueron mis primeros maestros en el sexo, ellos empezaban junto con mi hermano y Tomás sus carreras. No importaba mucho porque les seguiría viendo por casa. Andrés se emocionó y lloró abrazado a mi cuando fuimos a recoger unos papeles y a despedirme de todos, a él le quedaba aún un año en el colegio. Me encantaría que Andrés me quisiera como los demás y no me importaría dejarme follar por él, era tan especial, tan maravilloso y dulce conmigo, pero no me proponía hacer algo, era muy raro lo que me hacía sentir Andrés. El sábado anterior a comenzar el curso papá y Joky me llevaron al nuevo centro para que conociera las instalaciones y no me sintiera extraño el lunes al estar solo, iba contento cogido de la mano de mi ...
    ... hermano. Había chicos jugando en los campos de deporte, en el centro tenían dos sistemas diferentes para impartir las clases, había chicos internos los días laborables de la semana y los sábados y domingos regresaban a sus casas y los que solo iban a clase y a dormir a sus domicilios. Escuché a papá y a mi hermano hablando sobre ello y valorando las dos posibilidades, al final decidieron que estaba mejor con ellos y que me querían ver todos los días, no me lo preguntaron pero acertaron en lo que yo hubiera escogido. Ya habíamos llegado al edificio central y nos enseñaban los comedores y otros servicios, al pasar por la puerta de la capilla salía un sacerdote que me resultaba conocido. Cerró la puerta y se volvió, se quedó boquiabierto mirándonos. -Ángel, ¿eres tú? -¡Don Francisco! -no lo pensé y me refugié en su abiertos brazos. Estaba más mayor, habían pasado algo más de cuatro años y tenía el pelo totalmente blanco, seguía jovial y hablador. Joky le miraba con la boca abierta mientras don Francisco me abrazaba y besaba fraternamente en la frente, me llegaba su olor peculiar que yo creía olvidado, a su loción de afeitar, a su aliento tan tierno y dulce que en tantas confesiones inundara mi boca y tanto gusto me daba. Este año tendría otra vez a don Francisco como mi confesor y se me erizaba la piel al pensar en sus tiernos besos cuando metía su cálida y acariciadora lengua en mi boca de niño. 
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