El Intruso capítulo 1 - Relatos Eróticos

El Intruso capítulo 1

... mientras lo hacía mi mujer metió la mano y con habilidad desconocida para mi saco el pene de mi compadre. Mis ojos se abrieron como platos cuando vi la monstruosidad de pene que mi compadre tenía, era como el triple de grande que el mío, a pesar de la distancia a la que estaba, pude apreciar la enormes venas que lo circundaban, mi mujer estaba como hipnotizada, lo masturbaba lentamente, se acercó lo olió y algo le dijo, mi compadre de nuevo se rio fuerte, pero su sonrisa despareció cuando mi mujer metió ese enorme pene dentro de su boca, entro fácil la mitad de ese monstruo, mi compadre metió otro poco más sujetándola de la nuca y bajándola más, ella dócilmente se dejó asfixiar por pene de mi compadre, lo saco y había baba que salía de la boca de mi esposa y quedo unida al pene, ella la tomo y la embarro a todo lo largo como si lo embetunara, después lo masturbo rápidamente mientras metía otro poco. Yo estaba asustado, nunca hubiera imaginado esa habilidad para masturbar en mi mujer, a mi poco me lo había hecho, pero con él parecía una actriz porno profesional, mi compadre como que se cansó de mamada y se levantó, mientras lo hiso mi mujer siguió mamándolo, no saco el pene de su boca y nunca lo dejo de masturbar, se quedó pegada a él como lo haría un becerro de la ubre de su madre que a pesar de que ella camina el becerro no se desprende y camina junto a ella. Mi compadre quedo completamente de pie y mujer casi estirada para poder seguirlo mamando, la sujeto de la nuca y se ...

... movió obscenamente de atrás hacia adelanta como cogiéndolcela, lo hiso muy fuerte, tanto que la cabeza de mi mujer rebotaba con la cosa esa dentro, él se reía con perversión mientras lo hacía, se la sacó y mi mujer lejos de enojarse le mamo los huevos, metiéndoselos a la boca alternadamente. Mi compadre la jaló de los cabellos y la puso de pie, se agacho un poco y la beso metiéndole la lengua, mientras lo hiso mi mujer se apoderó de la verga y lo masturbo, él la retiro y la hinco en el sillón donde estaba y ella al hacerlo separo sus piernas, levanto su culo y se sujetó del respaldo con las mano. Mi compadre se colocó atrás de ella y con su mano guio al monstruo hacia la raja de mi mujer, la verga entro hasta la mitad en el primer empuje, el segundo metió tres cuartas partes y en la tercera la metió toda, cuando lo hiso mi mujer levanto su cabeza como si quisiera mirar el cielo y talvez, por como gimió que hasta yo la escuche, si lo había visto. Él empezó un mete y saca moderado, lo hacía con ritmo y potencia, las nalgas de mi mujer vibraban a cada golpe que él le daba, mi mujer gemía como una perra, nunca antes la había visto tan prendida, se movía de un lado a otro se sujetaba las nalgas, se acariciaba ella sola las tetas, mi compadre seguía en lo suyo. Los miraba sorprendido, mi mente confundida no sabía que pensar, de repente sentí algo, mi entrepierna se comenzó a endurecer, vi como mi mujer era cogida por mi compadre y como ella lo disfrutaba como una perra en selo y eso ...