Consulta ginecológica con mi hijastra
Fecha: 26/07/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Ulpidio_Vega, Fuente: CuentoRelatos
... tan gruesa, está tan dura, tan caliente”, me decía mientras se frotaba el clítoris con mi verga al palo y me pedía que le chupara las tetas. “Meteme los dedos en el orto, estoy muy caliente, quiero esa pija hasta las entrañas”, me suplicó y dejó de frotarse para metérsela hasta el fondo con un solo movimiento. Me empezó a comer el cuello y gemía con una voz dulce que me volvía loco.
Se quedó quieta como esperando que su vagina estuviera toda cubierta con mi pija y empezó a moverse hasta que mi pija desaparecía en su entrepierna. Tengo un miembro normal pero es gruesa, eso me trajo más alegrías de las esperadas a la hora del sexo. “Me llenás toda Raúl, que buena pija, la quiero toda, dame fuerte, cógeme toda, quiero que me cojas toda. Cogeme fuerte, la quiero toda, ay, ay, ay”, gemía muy puta y me refregaba las tetas por la cara. “Mordelas, chupalas”, me pedía mientras seguía subiendo y bajando como en cuclillas. Tuve que contenerme para no acabar, quería cogérmela bien. Se sabe que si te cogés bien a una mina, te la volvés a coger.
Siguió cabalgando hasta que volvió a acabar, sentí como sus jugos se chorreaban por mi pija que estaba cada vez más dura. Me apretaba los huevos con ambas manos como tratando de metérselos también en la concha. Se puso en cuatro y me levantó el culo. “Ahora la quiero por atrás”, me avisó. Se inclinó un poco más y me abrió los cachetes para que pudiera apreciar el hermoso culo que tenía. Estaba dilatado, mi dedo con sus jugos se deslizó en su ...
... orificio sin ninguna resistencia.
Era perfecto, lo tenía parado y sin estrías. Los cachetes bien redondos y proporcionados. Se abrió un poco más con las tetas apoyadas en la camilla y tenía una espalda tan delicada que los pechos sobresalían por ambos costados cuando hacía presión en la camilla y me pedía que le diera por culo.
“Rompémelo Raúl, hacemelo. Hace años que no me rompen el culo”, me suplicó y cuando se la apoyé traté de que entrara suavemente. Con el grosor de mi pija para el sexo anal era conveniente quedarse quieto hasta que los músculos se dilataran, pero ella quería otra cosa, quería que me la cogiera con violencia y me volvió a pedir.
“Rompémelo todo, por favor”, y empecé a bombear con fuerza agarrándola de las tetas y los cachetes del ojete. “Que buena cogida, la quiero toda, lléname el culo de leche, rompémelo todo, ay ay aaayy” gritó y al mismo tiempo de mi pija salió un chorro caliente de leche que le llenó el orto. Me quedé un rato quieto, con la pija todavía parada, como si la tuviera clavada en su culo. No quería sacarla de ese agujero calentito y perfecto.
Quedamos exhaustos, agotados, a los dos nos temblaban las piernas y estábamos plenos y relajados. “No le digas nada a mi madre”, me recordó como si hiciera falta. “Hay riesgo de que me convierta en tu paciente crónica”, me dijo mientras me besaba otra vez la pija, todavía chorreante de leche y sexo. M hizo otra mamada magistral pero esta vez le acabe en las tetas. Se lamió los lechazos en ...