1. Mi vecino en el lavadero


    Fecha: 26/07/2020, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... masturbaba. Me puse pálida; traté de disimular, pero no podía dejar de pensar que ese hombre me había visto masturbarme más de una vez; ya que, a veces, también lo hacía recostada en una de las reposeras del jardín en el fondo, mientras tomaba sol casi en bolas, creyendo que nadie me veía…Mantuve la calma, tratando de mostrar cierta serenidad.Entonces Edgardo admitió también que me había visto desnuda, con las piernas abiertas y mis dedos hundidos en la concha…Ya no pude pensar en nada más; sentí que mi concha comenzaba a humedecerse mientras escuchaba a ese macho viril diciendo que había descubierto mi vicio más íntimo…Por unos segundos nos quedamos mirándonos a los ojos sin decir palabra; hasta que, de repente, me decidí a tomar las riendas…Me acerqué a él, preguntándole directamente qué pretendía hacer.Sonrió y respondió que le encantaría cogerse un hembra como yo; su esposa era muy conservadora y ni siquiera le permitía meterle un dedo en la cola. Solo misionero y nada de sexo oral…Su respuesta me calentó muchísimo. Iba a tener la oportunidad de permitir a ese hombre que gozara de mi cuerpo; él a cambio me daría una buena cogida; algo que yo estaba necesitando mucho…Le propuse que me cogiera a gusto y entonces pude ver su cara de sorpresa levantando las cejas; ya que nunca pensó que pudiera cogerme tan fácilmente.Lo invité a entrar a mi casa para ir hasta la cama; pero dijo que prefería hacerlo allí mismo, en el lavadero. Eso me provocó un poco de morbo; mi esposo y yo ...
    ... jamás habíamos cogido en ese lugar…Edgardo sonrió y se desprendió los pantalones. Me mostró su verga ya bastante erecta, que no era tan enorme como su cuerpo.Me agaché frente a él y metí esa verga deliciosa entre mis labios. Le di una buena lamida y después abrí mi boca para tragármela entera. Edgardo suspiró y gimió con los ojos cerrados, mientras se reclinaba contra la mesada. Me tomó por los cabellos y comenzó a dirigir la mamada, dándome la presión necesaria como para que yo no me ahogara con su mordaza de carne y piel.De repente el hombre se tensó y supe que estaba a punto de acabar. Aceleré el ritmo de mi mamada, a pesar que él seguía sosteniendo mis cabellos y pronto obtuve mi recompensa: unos chorros calientes de semen golpearon mi paladar…Edgardo soltó mis cabellos y cayó hacia atrás. Me pidió unos minutos para reponerse; diciendo que mi técnica para mamar una pija era increíble y nunca había gozado tanto. Con algo asíPronto su verga volvió sola a la vida. Mi vecino entonces me pidió que me reclinara de frente contra el borde de la pileta, así yo podría rozar mi concha allí, mientras él me hacía la cola…Se ubicó a mis espaldas y unos segundos después sentí la cabeza de su verga tratando de entrar en mi estrecho culo. De repente acertó y enseguida traspasó mi esfínter anal con toda facilidad.Se quedó quieto, disfrutando de la presión que hacían mis músculos sobre si pija enterrada a fondo. Aprovechó para susurrarme al oído, preguntándome si me gustaba así….Le respondí ...