1. Me follé a mi cuñada II


    Fecha: 27/07/2020, Categorías: Anal Autor: morboso1957, Fuente: CuentoRelatos

    ... besarla y lamerla, se la fue introduciendo lentamente. Yo estaba excitadísimo y volví a acariciar su culo. Pasaba un dedo mojado en saliva por toda la raja y me paré en su esfínter que empecé a acariciar circularmente. Dejó de mamarme la polla y me miró con cara de disgusto. Ante esa mirada, dejé de hacerlo y me centré en su rajita y fui a buscar su coño. Volvió a meterse mi polla en su boca pegándome una mamada deliciosa. Le pedí hacer un 69 y me dijo que ahora no, que siguiéramos así, que estaba muy a gusto y que siguiera acariciándole el coño y el clítoris y que cuando ella me lo dijera que la pusiera contra la mesa del salón con las tetas y la cara encima de la mesa y que me la follara así, desde atrás.
    
    Yo estaba en el séptimo cielo disfrutando de tan deliciosa mamada y de su coño que ya estaba chorreando. Su clítoris estaba duro como un garbanzo y al contacto con mis dedos le hacía pegar pequeños saltos y suspiros. No habrían pasado cinco minutos o al menos a mi me parecieron pocos cuando me pidió que fuéramos hacía la mesa del salón y que la follara ya porque no aguantaba más. Quiero sentirte dentro ya, me dijo. Nos levantamos del sofá y nos fuimos hacia la mesa. Pensé que se iba a poner ella directamente, pero me pidió que la obligara a ponerse encima de la mesa y que le sujetara la cabeza contra la misma. Lo hice, sin dudar y sin darle tiempo a nada más se la clavé en su coño que me recibió con alegría, pues el suspiro que dio así lo acreditaba.
    
    Solo mirar su ...
    ... culo hizo que mi polla se pusiera más dura, si cabe. Al menos eso me pareció a mí. Que gusto me estaba dando. Sentía su calorcito y mi pubis golpeando su culo a la vez que intentaba que mi polla le llegara lo más hondo posible. La sentí agitarse y jadear cada vez más fuerte y me pidió que fuera más rápido porque no iba a tardar en correrse. Así fue. Empecé a bombear dentro de su coño lo más rápido que pude y en pocos segundo la oí jadear más profundamente, dando pequeños gritos: “siii, joder cabrón como me tienes. No pares que me corro ya. Sigue, sigue, Diooosss que bueno, me corrooo”. Pegó un grito que casi me asustó pensando que le habría hecho daño, pero no, solo se había corrido. Miré el reloj y lo que a mi me había parecido tres o cuatro minutos habían sido al menos quince.
    
    Yo no me había corrido aún y me dijo que quería que le acabara en su boca. Le dije que tranquila que como teníamos toda la tarde, ya le daría su ración de leche, no me importaba nada no haberme corrido. Estaba satisfecha con ver su cara de satisfacción y además no pensaba dar por terminada esa sesión de sexo. Teníamos aún unas cuantas horas hasta la noche.
    
    Me salí de su coño para que se incorporara y vimos un pequeño charco de sus fluidos en el suelo y al ir hacía el sofá de nuevo nos percatamos que este también estaba mojado. “Bueno, ya lo limpiaré luego”, dijo y seguidamente que le apetecía bañarse conmigo.
    
    Nos fuimos al cuarto de baño, puso el tapón en la bañera y abrió el grifo del agua ...