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La profesora de ciencias naturales
Fecha: 28/07/2020, Categorías: Primera Vez Autor: tanga_de_tarzan, Fuente: CuentoRelatos
... pues no sabía que mi profesora a la que yo veía tan recatada pudiera ser tan sexy y caliente. Yo me quedé electrizado ante lo que me venía. β ¿te gustaría disfrutarme, Mateo? β indagó sexualmente la Srta. β cla, cla, claro que sí, señorita β tartamudeé muy excitado La Srta. Soraya, se despojó de su sostén y comencé a chuparla con energía sus carnales melones que me atraían y volvían loco de lujuria, la muy puta gemía y sonreía, pues se notaba que hacía tiempo que ningún hombre la tocaba β ¡hum, que bien cariño!, ¡qué bien me las comes! β advirtió entre gemidos la Srta. β ¡chup!, ¡ sluurrp!, ¡ slap!, ¡slurp!, ¡chup!, ¡ sluurrp!, ¡ slap!, ¡slurp! β lamía yo las tetas de la putona de mi Srta. β ¡que guusstazo me estás dando, cabroncete! β largaba calentorra la Srta. La guarrona de mi profesora se puso más salaz y libidinosa y me arrebató lenta y libidinosamente el jersey mientras me sonreía picaronamente β que bien se te ve, Mateo. ¿Nunca has follado con alguna mujer madura? β preguntó morbosa la Srta. Soraya β No, jamás. Pero tal y como estamos ahora, Ud. será la primera β observé salazmente La señorita Soraya a estas alturas estaba con un libidinoso calentón de aúpa y bajó su torso e inicio a lamer mí ya dura verga Abrió su boca y salió su lengua ansiosa y comenzó a lamer mi rabo con lentitud para que tuviéramos placer ambos β ¡que polla tan bonita tienes, Mateo!, ¡me gusta! β confesó mi profesora lascivamente β ¡agh!, ¡ugh!, uhm!, ...
... ¡ah!, ¡uff!, ¡ugh!, uhm!, ¡ah!, ¡uff!, ¡ah! β gemía yo La señorita Soraya abrió más y más su lasciva boca y comenzó a tragar y engullir mi rabo de joven macho en celo y yo estaba absorto y atónito ante la mamada tan dulce que la guarra de mi profesora a la que yo creía tan recatada, me estaba dando β ¡que guuuussstaaazo me está dando, Srta.! β comuniqué todo embelesado β ¡me encanta chupar pollas, es algo que me vuelve loca! β afirmó lascivamente la putona de la profesora Esa afirmación tan rotunda y tajante me dejó realmente patidifuso y contrariado, pues no era la primera vez que se había comido un rabo esta profesora a la que yo secretamente deseaba Dejó de deglutir mi enhiesta pero dura verga y se lanzó como poseída a lamer mi joven pecho y otra vez volvió a abrir su ansiosa bocaza y tragó mi duro rabo haciéndome que volviera a resollar, resoplar, rezongar y berrear sexualmente al tiempo que admiraba pasmado y embobado como esta profesora se había convertido delante de mis putas narices en una fulana depravada con una boca succionadora que me daba placer bucal β ¡ah!, ¡oh!, uff!, ¡maaass!, ¡agh!, ¡oh!, ¡así, así! β jadeaba yo β ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap!, ¡slap! β lamía la Srta. mi pecho Frenó en seco de lamer mi pecho, se levantó ante mí para que le comiera otra vez a placer sus tetazas que tan loco me tenían y la muy puerca sollozaba, resollaba, se desgañitaba y bufaba del placer que yo la daba con mi sabia lengua. Se ...