Super tabu (02)
Fecha: 29/07/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
III
Bueno en esta ocasión, no tiene nada que ver con el tema, pero igual decidí contarlo ya que fue una experiencia extrema.
Mi hermana y mi madre habían salido de la ciudad a visitar a mis abuelos, yo estaba regresando a casa pero había olvidado las llaves en un laboratorio de la universidad, fui a la cas de varios amigos pero no estaban, no sabía a donde ir.
Estaba caminando rumbo a casa pensando la manera de entrar cuando escucho una voz que me dijo: Alex?
Eh? pensé, Miss Verónica?. Ella es mi profesora de inglés de la universidad, es una chica muy sensual además de ser inglesa, rubia, ojos azules, hermosa silueta, debería tener supongo yo unos 24 años de edad.
Verónica: -A dónde vas Alex?
Alex: -Bueno... yo...
Verónica: -Mira si hay algún problema puedes contármelo a mi ok querido?
Alex: -Cual.. quier cosa...?
Verónica: -Mira mi apartamento está cerca, porqué no te vienes allí conmigo?
Alex: -Miss... no querrá decir... porqué no vienes conmigo?.... creo.. que no.
Llegamos a su apartamento, era enorme y algo lujoso, claro era una mujer extranjera...
Verónica: -Después de ti.
Alex: -Gracias.
Me di cuenta que cerró la puerta con llave...
Verónica: -Porqué no te sientas, te relajas, y me cuentas tus problemas mientras me pongo algo más cómodo.
Mi profe de inglés se comenzó a desvertir delante mío, tenía una ropa interior blanca, se veía super erótica...
Y... como ya les conté en la primera parte, mi instinto le ganó a la ...
... razón, me convertí en mi otro yo, mi malvado hermano gemelo...
Cogí a la profesora y la tumbé al sofá, comencé a desvestirme.
Verónica: -Oh!... señor Alex qué intenta hacer?... mmm
Alex: -Voy a follarla hasta que te vengas completamente...
Verónica: -Ya... veo...
La abracé y la besé apasionadamente estabamos bien calientes, mis besos iban bajando, llegué a quitarle el brasier primero, qué hermosos pechos, sus pezones rosados, comencé a lamerlos, como gemía de placer, seguia bajando, le quité la prenda de abajo, pensé: -las extranjeras son diferentes, está tan rosado...-
Mi lengua comenzó a lamer su clítoris, ella se retorcía en su lugar, sus líquidos dulces estaban saliendo. Luego se colocó boca abajo, y con las piernas abiertas me invitó a que la follara.
Verónica: -Vamos lindo, fóllame.
Comencé a follarla, estaba exitadísimo, estabamos húmedos, sudando, era genial, veía como sus senos bailaban al ritmo de la penetración, ella gritaba, me vengo!, me vengo!, más duro! nunca vi a nadie venirse de esa manera.
La dejé empapada, sus piernas estaban resbalosas y húmedas, se colocó boca arriba, se agarró los senos, los juntó, me dijo, vente en mis senos y cara.
Comezó a hacerme una paja rusa enorme, coloqué mi verga en posición entre sus senos ya húmedos y me comenzó a masturbar, gemía como nunca, el sonido, la fricción entre mi verga y sus senos húmedos fue enorme...
Lástima que finalmente recuperé la razón, no creí lo que hizo mi otro yo, estaba ella ...