El puto cornudo sumiso mirón
Fecha: 01/08/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
El puto cornudo sumiso mirón
El relato que les voy a contar es como yo solito, poco a poco, me convertí en un cornudo sumiso. Me casé hace 8 años con Mónica, mujer guapísima que ya había tenido relaciones con otros hombres anteriormente. Al principio de salir con ella, los celos me hacían pasarlo muy mal y no soportaba que se hubiera acostado con otros hombres. Poco a poco fui superándolo y aprendí a vivir con ello. Ya casados, nuestra relación era perfecta y en materia sexual, poco a poco empezamos a ver películas porno, leer revistas y fantasear. Las fantasías eran de lo mas variadas, ella se acostaba con mujeres, lo hacíamos al aire libre, etc. Pero lo que empezó a obsesionarme, fueron los relatos y películas de infidelidades.
Notaba que cada vez que fantaseábamos con que otro hombre se acostaba con ella, me ponía a mil por hora. Cada vez era mayor mi obsesión y me encantaba que me contara como había follado con otros hombres, que sentía, que me contara hasta el mas mínimo detalle.
Fantaseábamos continuamente con que se acostara con otros. Yo empecé a insistir en que quería verla follar con otro hombre, que me pusiera los cuernos, que se la chupara a otro hombre. Empezamos a poner nombre a nuestras fantasías y pensábamos en Alfonso, el hombre que la desvirgó y en Diego, el único hombre que se ha corrido en su boca (a mi no me deja). A mi cada vez me gustaba mas que fuera dura en sus fantasías y a ella le gustaba serlo. Me decía que nunca me permitiría que me ...
... corriera en su boca, que eso solo se lo había permitido a Diego y que es el único al que le permitiría volver a correrse en su boca. A mi me mataba de placer que fuera así de cruel. Que mi mujer me dijera que yo no podía correrme en su boca, pero que otro hombre si, es perverso y humillante, pero no se porqué razón, a mi me vuelve loco. Cada vez aumentaban mas sus humillaciones, me decía que los otros hombres con los que había follado la tenían mas grande que yo y que le habían dado mas placer, que quería volver a follar con ellos para sentir placer de verdad y que tenía ganas de que yo viera como Diego se corría en su boca, algo que yo nunca podría hacer. Cuanto mas humillantes eran sus palabras, mas intenso era mi placer.
Un día nos planteamos en serio llevar a cabo nuestra fantasía y vimos las posibles alternativas. La que mas posibilidades tenía, era ir a un local de intercambio de parejas. Yo se que ella se moría de ganas por ponerme los cuernos y follar con otros hombres delante de mi, pero le daba un poco de miedo dar el paso. Yo le insistía continuamente en que me daba igual como y con quien, pero que quería a toda costa sentirme cornudo y verla follar con otros. Nunca se sabe si es realmente una fantasía o de verdad se desea que sea realidad. Ahora yo ya se que realmente lo deseaba. Hace cosa de un mes, Mónica me dijo que quería que hablaramos en serio, sin estar follando y sin fantasear. Le dije que de acuerdo y nos fuimos a cenar. Me preguntó si realmente creía que ...