Nuestra amiga argentina y sus locuras lésbicas
Fecha: 01/08/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos
... gana, las desparrama sobre la mesa, me dice que elija yo, saco un diez (por los que conté antes, en el fondo pensé ¡que cagada!), Pau, saca su carta y le toca un ¡ONCE!, y me dice: “vamos a hacer lo que te diga putita, me vas a cumplir una fantasía que tengo con vos ¡desde hace tiempo!, pero no seas forra, hagámoslo bien” le digo que si… son de esos momentos en que sola me caliento de pensar en que va a pasar, esa intriga ¡me excita mucho!
Va a su placard saca una pollerita, corta pero amplia (yo estaba con un jean y unas botitas cortas), ella también se pone una pollera.
Yo nerviosa, salimos juntas del departamento, en la calle me agarra de la mano, y caminamos así un par de cuadras, después, me agarra de la cintura yo hago lo mismo, en un momento (y sé que lo hizo a propósito), enfrente nuestro venía una pareja, se da vuelta y me da un beso, un beso suave, pero solo para mostrar lo que ella quería “que fuéramos dos lesbianitas”.
Ella vive cerca del Jardín Botánico (para los que no lo conocen, es un lugar enorme (varias manzanas) pero uno de los costados que deben ser como cinco cuadras seguidas, da sobre una calle re tranquila.
La cosa es que llegamos hasta ahí, empezamos a caminar sobre el paredón de esa calle que les dije, y en un momento Pau, se para, me abraza, y me empieza a besar, y yo me deje, a esa hora pasa poca gente por ahí, me parte la boca, y me empecé a ¡calentar!, estar besando a una mujer en la calle, ¡como una lesbiana! Ni yo podía creer lo que ...
... hacía, me sigue besando, baja su mano, me acaricia la pierna, y empieza a subir su mano, y la sigue subiendo, ya la estaba pasando por debajo de la pollera (ahí me di cuenta porque me pidió que me ponga esa pollerita).
Ya tenía sus manos en mi entrepierna, y las sube , mientras me seguía, besando hasta tocar mi conchita, sus manos en mi conchita, el frio que me hacía sentir que casi estaba desnuda, me hicieron calentar mucho, me dice: “¿te gusta lesbianita?, ¿querés que siga?”, “si”, le dije, “seguí, seguí”, estaba muy caliente, jamás me imagine llegar a ¡hacer eso! Veía que un par de personas y autos pasaban y eso me calentaba más, me metió los dedos, y no sé, pero creo que en dos minutos acabe, me temblaban las piernas, lo hice en silencio, ¡PERO UNA AMIGA ME SACO UN ORGASMO EN LA CALLE!, me preguntaba: “¿te gusto?”, “si, forra, ¡sos una hija de puta!” Fue lo único que le pude decir.
Ya era tarde, nos fuimos a su casa, que no eran más de tres cuadras, abrazadas, entramos de la mano, el de vigilancia ya debe pensar que soy una lesbiana en serio, en el ascensor nos matamos besándonos, entramos a su departamento, directamente nos fuimos a su cama, nos desnudamos, pero no dulcemente, fue salvaje, estábamos las dos muy calientes, me pide que le chupe la conchita, le hago caso, le meto los dedos, se la chupo, la cojo con la lengua, y la hago acabar como una perra.
Hicimos la famosa tijera, frotándonos, las conchitas, un largo rato, también besándonos y tocándonos, hasta ...