1. Sesión fotográfica (IV)


    Fecha: 02/08/2020, Categorías: Incesto Autor: makoy83, Fuente: CuentoRelatos

    ... hay otra razón?
    
    Carla: No, me encentro mal.
    
    Se puso la ropa y salió de la habitación. Yo la acompañé a la puerta para despedirla.
    
    Jorge: Ya nos veremos pronto
    
    Carla: Ya te llamaré, ciao.
    
    Fue todo muy rápido, yo sabía que Carla no se sentía mal, era todo una excusa para no hacer el amor conmigo. Una hora después me envió un mensaje a mi móvil que decía:
    
    Carla: Siento haberme ido de esa manera, pero no eres como yo esperaba, será mejor que no nos veamos más, lo siento.
    
    Me dejó bastante deprimido, me encerré en la habitación y pase toda la noche y todo el día encerrado, ni siquiera quise salir a cenar, estaba muy deprimido.
    
    Llegó la noche y seguía encerrado, hasta que mi madre preocupada entró a mi habitación para saber que me pasaba:
    
    Ana: ¿qué te ocurre? no has salido en todo el día.
    
    Jorge: No tenía ganas de salir.
    
    Ana: Carla ¿verdad?
    
    Jorge: Sí.
    
    Le pregunté si podía dormir con ella esta noche, ya que me sentía muy mal y necesitaba desahogarme un poco. Dijo que sí, que no me preocupase. Fui a darme una ducha y fui desnudo a su cuarto. Mi madre ya estaba acostada y completamente desnuda, a pesar del disgusto que tenía, me daba mucho morbo estar en su cama desnudo junto a ella. Me sentí mucho más animado, con ella se me olvidaban todos los problemas.
    
    Me acosté y le conté todo lo que había pasado, mi madre se quedó bastante sorprendida.
    
    Ana: Me ha sorprendido, no sabía que ella fuese tan superficial, parecía tan buena y encima ya ...
    ... quería cama.
    
    Jorge: Todas son iguales, tengo 21 años y todavía no he mojado, tengo muchas ganas ya, pero no vuelvo a salir con nadie más.
    
    Ana: Jorge, no todas son así, porque yo no hubiera hecho lo mismo, no solo con el pene se da placer, te lo he dicho muchas veces.
    
    Jorge: Yo no confío en ninguna chica, he leído muchos casos en foros de Internet y son muy pocas que opinan así. Lo mejor será pagar a una prostituta, a ellas no les importa el tamaño, lo único que quieren es dar placer.
    
    En ese momento mi madre se enfureció y exclamó:
    
    Ana: ¡Qué no se te pase por la cabeza! ¿Estás loco? ¿Sabes las enfermedades que puedes contraer? No pienso dejar que vayas con putas.
    
    Yo contesté respondí con mal tono:
    
    Jorge: Pues yo soy mayor de edad y hago lo que me apetece y follo con quien me da la gana.
    
    Mi madre acercó su mano mí, me cogió los huevos y apretó fuerte y me dijo:
    
    Ana: Mira, no me hables así. Como me entere de que vas con prostitutas, te juro que te corto el pito, estás en mi casa y mientras vivas aquí harás lo que yo diga.
    
    Yo respondí gritando de dolor:
    
    Jorge: ¡Vale, mama, pero suelta por favor!
    
    Entonces ella soltó y dijo:
    
    Ana: Vete de aquí, estoy muy enfadada, no quiero ni verte.
    
    Me levanté y llorando me fui a mi habitación a reflexionar, me sentí bastante humillado y avergonzado, por lo que había pasado y pensando que no volvería a su cama.
    
    Yo sentía mucho morbo cuando estábamos los dos desnudos y hablando de temas sexuales y de los ...