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El villerito 2: saliendo de la villa
Fecha: 02/08/2020, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues
... A vos? -Me encantó Clau, no sabés todas las pajas que me hice pensando en vos. Me gustás Clau -terminala con esa!, mi culo te gusta! -Vos sabés que tenés el mejor culo de la villa, pero no es eso solo Clau, cuando estamos juntos, jugando a la pelota, o charlando me hacés sentir bien. Yo también me sentía bien con Elías, pero no quería decírselo, me daba vergüenza. - Entonces mañana?- me preguntó. -Bueno, a la mañana en mi casilla, a las 9 te espero. Nos sacudimos la tierra y el pasto de las nalgas, nos vestimos, espiamos que no hubiera nadie cerca y salimos del zanjon. Cada uno a su casa como si nada hubiera pasado. Mi vieja se iba a laburar a las 5 de la mañana. A las 7 como siempre, me despertó mi hermano para ir juntos a la escuela. -No Roly, hoy tengo prueba y no estudié, me quedo. - Me miró con sorna, pero no dijo nada, el tono de mi voz, la expresión de mi cara, me delataban. El día había amanecido frío y ventoso y el chiflete se colaba por todos los agujeros de la casilla. No me vestí, me quedé en slips y me acosté en la cama de dos plazas de mi vieja que era más abrigada, me tapé hasta la cabeza. A las 9 en punto sonó la chapa que hacía de puerta. Tiritando fui a abrirle a Eli y me metí de raje de nuevo en la cama. Elías, parado como un boludo al borde de la cama, preguntó: -Tu hermano? -Se fue a la escuela, vuelve a las 2- -Tu vieja? -Hasta las 9 de la noche no vuelve Se desvistió de raje tiritando y en slip se metió entre las sábanas. Nos abrazamos, el chico ...
... estaba helado, antes que se juntaran nuestras bocas en el primer beso, nuestras manos fueron directo a buscar las pijas debajo de los slips, nos manoseamos, nos pajemos, sopesamos nuestros huevitos. Su mano buscó mi culo y comenzó a sobármelo. Volaron los slips. Quise probar, me di vuelta y me puse la pija de Elías en la boca. Él hizo lo mismo. Su pija creció en mi boca, la mia en la de él, el sabor era rico, podía metérmela hasta el fondo, no era como el pobre Luchín que tenía arcadas cuando intentaba tragarse toda la de mi hermano. Del agujerito comenzó a salir un líquido saladito, me encantó su sabor y comencé a sorberle fuerte el glande para sacarle más, como si estuviera tomando un mate con bombilla de carne. -Pará, pará que te voy a acabar en la boca. - Dejé de chupársela y él me clavó la punta de la lengua en el ojetito. Como la primera vez, me encantó. Al ratito por primera vez, con vergüenza porque era de puto, le rogué a Elías "Eli, haceme feliz, metémela por favor". Me puso boca abajo, me la metió de una y se apoyó sobre mi espalda. Las sábanas estaban frescas, su cuerpo tibio, me sentí su mujer, sus besos me parecieron miel, me dejé ir, me liberé, comencé a menear las nalgas, a pujar hacia arriba, a decirle cochinadas, torpemente copiaba las cosas que veía y oía a escondidas cuando mi hermano se cogía al Luchi. Elías no aguantó, gimiendo se vació en mi. Me la sacó aun agitado y comenzó a besarme, primero el cuello, después la columna, luego los oyitos que tengo arriba ...