CALZONCILLO BLANCO (Parte 1)
Fecha: 03/08/2020,
Categorías:
Fetichismo
Autor: ProfeRicardo, Fuente: SexoSinTabues
Sucedió un fin de semana que mi padre me avisó que iríamos de compras, solo los dos. Yo obedecí entusiasmado aunque había un pequeño inconveniente o contratiempo para mí; yo ya no tenía ropa interior limpia que ponerme pero igual acompañé a mi padre ya que sería el único día que él tendía disponible para comprarme ropa, y otras cosas. Ya en la calle, mientras hacíamos las compras, él notó mi incomodidad. Ciertamente notó que yo no traía puesta ninguna truza ya que en mi short se abultaba más mi pequeño pene, y él se colocaba atrás mío para cerciorarse de que, además, el short se me metía en la raja de mi culito, por ser de tela muy suave. Él se enojó y me recriminó por esta situación incómoda, pero apenas compró las truzas, nos fuimos directo a una tienda que tuviera vestidores, donde también compraría unas camisetas. Ya en el cubículo del vestidor y con las cortinas cerradas, él me obligó a quitarme el short y quedar semidesnudo para ponerme mi nuevo calzoncillo blanco que, por cierto, me quedaba apretadito. Sentí que él me observaba de más, como extrañado o contrariado –¡Carambas! Ya te toca una talla más grande. ¿Te aprieta mucho?– me decía mientras me hacía darme vuelta y modelar mi nueva prenda. Así fue que, extrañamente, él me levantó los brazos y me quitó el polo, para observarme con más detalle a lo que yo respondí –Me queda bien, papi– No sé qué pasó exactamente por mi mente en ese momento pero me agradó mucho sentir las manos gruesas de mi padre en mi cintura ...
... para girarme a su antojo, o cuando jugaba con el elástico de mi calzoncillo para verificar que yo ya necesitaba una talla más grande. Ver sus ojos, su mirada a través del espejo, que para mí eran los de un padre cariñoso o exageradamente cariñoso. Fue un momento clave en mi niñez para despertar mi morbo y placer sexual a mis cortos 8 añitos. La vida continuó, pasaron varios meses, hasta que en una conversación entre mis padres le escuché a él decir que me llevaría de compras nuevamente. Inmediatamente el recuerdo de aquella pequeña anécdota en el vestidor volvió a mí mente, llenándome de emoción y excitación nunca antes experimentada. Lo primero que se me ocurrió fue planear ir ese día sin interiores. Quiero dejar en constancia que mi padre siempre buscaba lo más barato; él decía que mi mamá era muy gastadora, despilfarradora, así que él prefería ser quien compre mi ropa, mis útiles escolares, juguetes, etc. , así que rara vez era ella quien nos compraba prendas de vestir. Como consecuencia de ello, la ropa se me desgastaba más rápido; ya saben cómo es el trajín de un niño juguetón y descuidado con la ropa, sobretodo la interior. En fin, compró mis nuevos calzoncillos blancos, él también compró de su talla, además de calcetines; y esta vez fui yo quien le pidió ir a un vestidor pues no tenía nada debajo en ese momento. Él se puso serio y hasta se enojó conmigo pues él no tenía pensado gastar en más ropa por lo que no quería ir a ninguna otra tienda más cara que si tuviera ...