1. TRABAJAR MUCHO NO SIEMPRE ES MALO (Cap I)


    Fecha: 04/08/2020, Categorías: Infidelidad Autor: clas9999, Fuente: RelatosEróticos

    Trabajar mucho no es siempre malo,
    
    A Continuación explicaré mi experiencia en un lugar de trabajo, es un texto verídico que comporta una historia bastante larga e intentaré resumir en varios capítulos para no cansar al lector…
    
    Eran ya casi las 21:00 de un pesado día de junio, en la calle hacia un calor sofocante, pero en la oficina gracias a los aparatos de aire se podía estar tranquilamente. Yo estaba un poco más que harto de trabajar, mi jornada finalizaba a media tarde y era ya la enésima vez que tenía que quedarme para acabar todo lo encomendado. Pocos estábamos dispuestos a suplir con horas el exceso de trabajo, apenas un par de compañeros y yo, teniendo en cuenta que en la oficina trabajamos unas veinticinco personas no era mucha gente. Ella siempre se quedaba, V( vamos a llamarla así) siempre me ayudaba a terminar, haciendo todo lo que podía para echarme una mano, hacia las fotocopias buscaba documentos etc…
    
    V era una chica divorciada de 36 años, más bien rellenita, pelo castaño ojos marrones y con unos pechos realmente grandes, muy grandes, casi demasiado. V había tenido con poca suerte en la vida, su marido le había abandonado hacia un par de años y desde entonces sus relaciones sexuales, según ella, se limitaban a encuentros con la alcachofa de la ducha, siempre decía que si hubiese sabido antes lo que se podía hacer con el chorro del agua nunca se hubiese casado.
    
    V entro en mi despacho y me dijo si podía hacer algo más y que si no se iba para casa, ...
    ... yo gire la silla para mirarla y dije –no, gracias-, pero al girar tire unos papeles de encima la mesa, ella enseguida se agacho para recogerlos dejándome un vista alucinante de su pedazo de escote, tenía unos pechos alucinantes, algo realmente fuera de serie, grandes firmes, muy apetecibles, no lo pude evitar y me quede mirando fijamente esos preciosos pechos, ella se dio cuenta al levantar la cabeza para darme lo que había recogido.
    
    -Que????-dijo medio riéndose pero con algo de enfado.
    
    -Lo siento-conteste yo- Pedón perdón –insisti mientras le cogía los papeles de las manos.
    
    Ella tenía las rodillas en el suelo, y sin moverse a penas, se quedo mirando mi entrepierna fijamente, yo estaba sentado en la silla.
    
    -Que te parece si yo lo hago? A que es incomodo?- Replicó
    
    -Si si, perdona-seguí disculpándome.
    
    Al parecer se dio cuenta que una considerable erección había aparecido dentro de mis pantalones, porque a los cinco segundos de mirármelo, aparto la vista y dijo.
    
    -Vaya chico pues si que te gusto… jajajajajaj- Empezo a reir.
    
    Yo no sabía qué hacer y le di las gracias por recoger los papeles y le dije que ya se podía ir que yo enseguida acababa. Sin moverse de su posición cogió uno de los apoyabrazos de mi silla y tiro de él hacia donde ella estaba. Colocándome frente a ella.
    
    -Que te pasa te de vergüenza?- me dijo mirando de nuevo el paquete- no te preocupes si a mi me encanta.
    
    De golpe paso su mano por mi paquete mirándolo fijamente como si fuese algo ...
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