Venganza, vicio y sodomía - Relatos Eróticos

Venganza, vicio y sodomía

Estaba hasta los cojones de no tener sexo con la estúpida de mi novia y para vengarme de ella, contraté los servicios de una lasciva y sexy prostituta tran-sexual que fuera morbosa, guapa, tetona y culona, pero que no tuviera un rabo brutal, todo lo mas, parecido al mío en dureza, grosor y longitud.

Miré en una web de contactos porno y vi a varias que estaban muy buenas y tenían el morbo que yo necesitaba, pues sus fotos y unos pequeños cortos me excitaban notablemente y quería a toda costa, follar y ser follado por una de estas depravadas golfas tran-sexuales.

Una ramera de estas sexys tran-sexuales, fue la que mas me llamó la atención, se llamaba Barbara, era morena, con buenas tetas, rabo no muy gordo y un libidinoso culo que me gustaba, seducía y requería mi atención. Sus procaces, impúdicas y eróticas fotos libertinas, fueron las que mas dura me la pusieron y me excitaron sexualmente notable.

Llamé, charlé con ella un rato, acordamos el precio y el tiempo y le di mi dirección para que acudiera sin prisa pero sin pausa y que vistiera sexy para que yo de entrada le dijera una serie de guarradas sexuales que tanto me gusta cuando me pongo a follar. Convine con ella, que llevara puesta la misma lencería erótica que en las fotos, pues esa era la que me la puso dura.

Mientras la esperaba, me duche a fondo, me perfumé sexualmente y me puse uno de mis mas depravados y libidinosos tangas para que me dijera mil guarradas lascivas e improperios sexuales y me empujara ...

... para tener sexo transexual sin límites con ella.

Terminé de ducharme, me perfumé y lavé a fondo y me "entoligué" ese sexy tanga de cuero negro con cadenitas a los lados para que Barbara al velo se pusiera mas rijosa y cachonda y tuviera libidinosas ganas de petarme duro y a la par me largara una lujuriosa retahíla de desenfrenadas groserías para que aumentara mi libido y desenfreno por ser entaponado duro.

Llamó al portero automático y me puse nervioso, pues me esperaba una buena tajada y bocado de sexo tran-sexual depravado y libertino y además follaríamos a tope y frente a un espejo para alimentar el vicio, la impudicia y el morbo tran-sexual

Subió Barbara por el ascensor y yo ya estaba con la puerta abierta y con mi libidinoso tanga de cuero negro para que al verme me largara una obscenidad y me pusiera mas cachondo y calentorro y tener una sesión brutal con ella.

—Hola Bárbara, vienes muy sexy esta tarde — saludé

—Eres un cabrón morboso y libidinoso, el tanga que llevas es provocativamente sexy y muy obsceno. Me has puesto muy cachonda y salida. Te voy a follar hasta volverte loco y que pongas los ojos en blanco de placer — reveló Bárbara todo cachonda.

Nos dimos un brutal beso de lengua que me puso rijoso y salido y aumentó y subió mi ardor lascivo sexual por esta sexy tran-sexual tan depravada y libidinosa.

Bárbara vestía unas botas de cuero negro, que le llegaban a la rodilla, unos muy ceñidos jeans negros, una cazadora de cuero marrón con flecos y ...