EN SUS BRAZOS SENTI EL AMOR
Fecha: 05/08/2020,
Categorías:
Bisexuales
Autor: marinella, Fuente: RelatosEróticos
... Sus dulces caricias me aturdían provocándome una gran excitación.
Me incorpore para acariciar su sexo inundado, con nuestros mojados dedos nos humedecíamos los labios para besarnos y mezclar nuestros sabores y aromas.
Recorrí su cuerpo besando y lamiendo su perfumada piel al llegar a su sexo me sumergí entre aromas de su esencia de mujer, recorrí con mi lengua cada pliegue, lamí y chupe su erecto clítoris, saboreé la seda de cada gota de su excitación.
Despacito se fue sumergiendo en un profundo y fuerte orgasmo que entre gemidos la estremecía, sin poder parar acariciaba con mi lengua todo su sexo entre espasmos de placer, en ese loco frenesí hubiera estado horas, envuelta entre los aromas y sabores de su rosada fuente de mi deseo.
María acariciaba mi pelo y lo enredaba entre sus dedos hasta que tomo con sus manos mi cara y nuestras bocas se unieron, para lamer mis labios impregnados de su dulce esencia.
Mi excitación era muy grande, despacio busco mis pezones para besarlos y morderlos nuevamente, beso mi vientre hasta llegar a mi sexo y recorrerlo con su lengua, beso y chupo mi clítoris y con la punta de su lengua hacia presión en la entrada de mi vagina y mi clítoris con rápidos movimientos, note desde lo más profundo las más dulces sensaciones que pudiera imaginar.
Una brutal descarga recorrió mi espalda hasta mi nuca, el placer invadía todo mi cuerpo, los orgasmos se encadenaban uno tras otro con enloquecedora intensidad, mis sentidos me abandonaban y ...
... hacían que perdiera la noción de mi ser, en ese estado de locura quería que el tiempo se detuviera para estar más tiempo en ese torbellino de placer.
Tome su linda cara entre mis manos para besar los labios que tantas cosas me habían hecho sentir, las dos estábamos embriagadas por los sabores y aromas de nuestro amor.
Abrazadas y sin parar de besarnos nos fue rindiendo el cansancio, nos quedamos dormidas notando en cada poro de nuestra piel el placer sentido.
En ese punto del sueño en el comienzas a darte cuenta que te estás despertando, note como unos cálidos labios besaban los míos, con la dulzura del momento fui abriendo los ojos y me encontré con los suyos que me miraban con una ternura indescriptible, con un buenos días mi linda niña volvió a besar mis labios y nos unimos en uno de nuestros cálidos y largos besos.
Todavía no había amanecido y a la tenue luz que entraba por la gran ventana podíamos ver nuestros ojos fijos la una en la otra, ellos transmitían todo lo que queríamos decirnos, no hacían falta las palabras.
Decidimos desayunar en la habitación y cuando nos lo trajeron lo comimos sin pronunciar una palabra, estábamos muertas de hambre.
Con nuestros estómagos calentitos y lo temprano que era decidimos quedamos en la cama cloqueando, como dicen en nuestra tierra, entre risas y juegos, María me daba bocados en el culete o hacia pedorretas en mi barriga yo le hacía cosquillas y la dejaba flojita o fingía ser un bebe que mamaba la teta de su mama, ...