1. EN SUS BRAZOS SENTI EL AMOR


    Fecha: 05/08/2020, Categorías: Bisexuales Autor: marinella, Fuente: RelatosEróticos

    ... por nuestra amistad y el amor que había surgido entre las dos, bebimos un buen sorbo, que rápidamente hizo su efecto porque a pesar del hambre que teníamos parecíamos dos cotorras hablando y riendo mientras nos comíamos la cena.
    
    Llamamos para que retiraran las cosas y nos quedamos con nuestras copas para apurar el resto de vino que nos quedaba, sentadas de nuevo en el sofá, le dábamos sorbitos pequeños no sin haber brindado antes por lo que se nos ocurría, pero sobre todo por la oportunidad de habernos conocido.
    
    María me tomo en sus brazos y me acuno en su pecho, la calidez de su cuerpo unido a los vapores del vino me hacia flotar en una nube.
    
    Busque bajo su camiseta sus turgentes pechos, las seda de su piel y su entrecortada respiración me provocaban un estado de dulce embriaguez.
    
    Subí la blanca camiseta para contemplar sus firmes y duros pechos, sus rosados pezones respondían a mis caricias poniéndose duros y encendidos.
    
    Era imposible resistirme a tenerlo entre mis labios y después de besarlos una y otra vez, como si fuera un bebe comenzé a mamar uno de sus rosados pezones.
    
    Su respiración era cada vez más agitada, me abrazaba y suavemente me apretaba contra su pecho como si fuera su bebe al que esta amamantando, su agitación era cada vez mayor, de repente un gemido salió de su boca y al instante note algo liquido y tibio en mi boca, aterrorizada pensé que en mi ceguera succionaba demasiado fuerte y le podía haber hecho daño.
    
    Al despegar mi boca y ...
    ... esperando ver lo peor, una inmensa emoción me recorrió de pies a cabeza cuando vi una diminuta gotita de blanca leche prendida de su pezón, la tome entre mis labios y suavemente comencé a mamar su delicado pecho.
    
    Tres chorritos de tibia leche entraron en mi boca, su delicada dulzura y calidez saturo mi paladar, María se estremecía y apretaba su cuerpo contra el mío.
    
    Con mi boca inundada de su exquisito néctar uní mis labios a los suyos para con un tierno beso saborear juntas el sedoso sabor de su leche.
    
    El tiempo pareció detenerse ante nosotras y un inmenso amor nos envolvió mientras entre sollozos tratábamos de comprender todo lo que estaban sintiendo nuestros corazones, no sé qué extraño efecto causaron en mí esas gotas de leche pero sentía que mi pecho iba a explotar de tanto amor como sentía por ella.
    
    Cuando las emociones se fueron calmando, decidimos entrar en el baño a refrescarnos un poco, María tocaba su pecho y al presionarlo un poco una tímida gotita apareció en su lindo pezón, la tome con la puntita de mi lengua y la puse en sus labios.
    
    Me explico que en algunas ocasiones y en estado de excitación, si se succiona el pecho en repetidas ocasiones las glándulas reaccionan produciendo una pequeña cantidad de leche.
    
    - Entonces a mi me pasaría igual?
    
    - De momento no, un poquito más adelante, entonces puede ser que si, no a todas les pasa.
    
    -Me hacía ilusión pensar que yo podría también darle la mía.
    
    Las dos desnudas y sentadas sobre la cama me abrazo ...