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Mi "abuelastro" me enseña su cariño a los 6 años de edad.
Fecha: 06/08/2020, Categorías: Gays Autor: motis, Fuente: SexoSinTabues
Les contaré lo que me pasó a los 6 años de edad, la verdad esto nunca se lo he contado a nadie y no soy muy bueno escribiendo relatos. Me llamo Gabriel y tengo 26 años soy de ciudad de México, soy el más pequeño de 4 hermanos, un hermano mayor y 2 hermanas, siempre fui un niño muy cariñoso, muy bien portado y con un poco de problemas para socializar pues mis hermanos eran más grandes que yo y casi no me prestaban atención. Desde que recuerdo siempre escuchaba pelear a mis padres por cualquier cosa, muchos gritos y malas palabras tanto así que cuando yo tenía 4 años se divorciaron y nos fuimos a vivir con una de mis tías. Mi tía es abogada y trabajaba en una empresa grande, siempre tenía reuniones en su casa y en una de esas reuniones mi mamá conoció a su siguiente esposo, lo siguiente que recuerdo es que empezaron a salir, se hicieron novios, se casaron y nos fuimos a vivir con él a otro lado, aquí es donde comienza todo. Él esposo de mi mamá vivía en una casa grande donde alojaba a sus padres, a mis nuevos abuelos o como les decían mis hermanos "abuelastros", eran muy cariñosos y amables, iban por nosotros a la escuela, nos hacían de comer y nos cuidaban, yo por ser el más pequeño salía antes de la escuela y pasaba más tiempo con mis abuelastros sobretodo con mi abuelo, un hombre que no aparentaba su edad, de muy buen cuerpo, con porte de maldito por haber pertenecido a la marina, un hombre que al verlo te imponía respeto y miedo, aún así era todo lo contrario pues él me ...
... enseñaba a usar herramientas y como arreglar cosas de la casa tanto de la parte donde yo vivía como en su parte, a mi esto me gustaba mucho porque me sentía útil y a veces les enseñaba a mis hermanos y me sentía importante. Durante su enseñanza con las herramientas, le gustaba mucho que yo estuviera en cuclillas y él detrás de mi arrimando su pene a mis nalguitas, a mi me parecía chistoso porque me agarraba de la cintura y se movía y de un momento a otro sentía como se le ponía dura y me daba risa, él sólo me decía que no le dijera nada a nadie de ese juego y caricias porque sino ya no podíamos jugar así, para mi ya era un "juego" cotidiano entre él y yo, tal era el caso que yo mismo buscaba ponerme en esa posición para que él llegara y me tomara por detrás, y así era como teníamos nuestro propio juego mientras me enseñaba a usar las herramientas él me daba arrimones y me decía siempre al oído con una voz suave "te quiero chiquillo, eres el mejor" a mi esto me hacía sentir bien, como el favorito, el consentido, el rey y yo le respondía "yo también te quiero abuelo", y así transcurrían los días sin llegar a más. Hasta que un día suspendieron las clases en mi colegio por unos panales de abejas que encontraron y que el intendente quiso retirar y terminó en abejas por todos lados, por lo cual protección civil cerró la escuela ese día, así que mi mamá me regresó a la casa y le dijo a mis abuelos que me cuidaran pero mi abuela tenía que salir porque una de sus hermanas estaba enferma ...