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Compañera de Colegio
Fecha: 08/08/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Daniela era mi compañera de secundario. Era linda, gordita, culta. No se daba mucho con los compañeros pues profesaba la religión de los Testigos de Jehová y por eso casi nadie departía con ella. Yo era uno de los pocos con que ella se relacionaba. Pasábamos largas horas conversando. Siempre estuve enamorado de ella en secreto pero nunca me animé a decírselo. Además, la religión nos separaba. Un día ella cayó enferma y, como no tenía amigos, me llamó para que le llevara las tareas. Fui a su casa y la encontré sola. Su padre y su madre habían salido. Estaba hermosa. Lucía un pulovercito de hilo escotado y un pantalón a rayas bastante ajustado. Nunca la había visto vestida así, ya que era más bien recatada. Pasamos al comedor y mientras le daba las tareas se arrodilló en la silla marcando bien sus curvas. Me exitó. Me acerqué para indicarle la forma de resolver un algoritmo matemático y su cercanía me hizo descontrolar. La abracé y deslicé mi mano hacia su cola. Lanzó un suspiro y sin protestar se abrrazó a mí. Comenzamos a besarnos desesperadamente. Metí mi mano debajo de su pullover y acaricié su espalda. Al llegar a su corpiño lo desprendí cuidadosamente. Se dejó hacer. Se sacó el pullover y terminó de quitarse el corpiño dejando ante mi vista sus dos hermosas tetas. La besé apasionadamente, luego bajé hasta sus senos y comencé a succionar y lamer sus pezones. Jadeaba de exitación. Seguí bajando y desprendí su pantalón, se lo bajé. Tenía puesta una bombacha no muy ...
... sensual, pero ajustada. Le acaricié las nalgas y con mis manos y mi boca se la bajé hasta la rodilla. Instintivamente separó las piernas. Comencé a lamer su ombligo y a bajar despacio hasta llegar a los pelos de su pubis. Al llegar allí, desesperadamente me empujó para que siga bajando. Así lo hice y comencé a lamer su vulva. Sus jadeos se hicieron cada vez más intensos. Estaba totalmente húmeda. Me tomó de los hombros e hizo que me pare. Se sentó, me bajó mis pantalones y mis calzoncillos, tomó mi pene y comenzó a chuparlo. Su boca era inexperta, pero igual hacía maravillas. Por no saber hacerlo se lo tragaba todo y casi se ahoga, pero siguió lamiendo y chupando, hasta que, sin poder soportarlo más descargué toda mi leche en su boca. Rebalsó y cayó sobre sus tetas y se escurrió por sus curvas. Daniela se puso como loca....comenzó a lamer y chupar desaforadamente..Me empujó hacia un sillón cercano haciéndome sentar. Se me tiró encima y su vulva comenzó a rozar mi pene. De un solo golpe lo introduje en su vagina. Ella comenzó a cabalgar frenéticamente. Deslizé mis manos sobre sus nalgas apretándoselas y abriéndola todo lo que podía a la vez que se la metía una y otra vez.Ensayamos varias poses y luego de algún tiempo acabamos al mismo tiempo y caímos exhaustos sobre la alfombra...Ni bien nos repusimos ella se colocó de lado y comenzó a lamer mi pene a la vez que acercaba su vulva a mi cara. Acepté la invitación y comenzé a chuparle su hermosa conchita....el 69 fue de novela ...