1. COMIENDOME POR FIN A LULU


    Fecha: 11/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Sr.Hedonista, Fuente: SexoSinTabues

    ... viendo tan arrecha. Me separaba de esa deliciosa cuca solo para contemplar su arrugado culito y pasar la lengua sobre el, con un poco de presion la punta de mi lengua lo abrió penetrándola suavemente. Lulú paraba mas su culo y sólo sentía como palpitaba apretándome la lengua y chupándola hacia su interior. Era un sueño, yo me debatía entre chupar como loco y parar a ver lo delicioso que lucía aquel panorama. Esa cuca abierta con ríos transparente bajando por sus piernas y el culo tan rosado como su cuca pero abierto solo un poquito. Volví a clavar mi cara entre sus nalgas dispuesto a sacarle un orgasmo a lucía como mi premio revancha, le enseñaría a está culicagada lo que se había perdido y como era que un hombre de verdad se la comía. Con mis dedos abrí bien sus nalgas y su cuca. Pegué bien mi nariz a su culo y con la punta de mi lengua empecé a culiarla cada vez más rápido, entraba y salía de su cuca a un ritmo salvaje. Le escribí con la punta de mi lengua dentro: "eres mi puta" y sin mucha demora lucía la culicagada que se hacia la difícil conmigo, se vino en mi boca agarrándose de la ventana y ...
    ... mojándome toda la cara entre gemidos. En la sala se escucharon algunas risas y el imprudente de mi mejor amigo gritó desde allá que dejara de comérmela y volviéramos al juego. A mi me dolía la lengua, la quijada y las piernas pero estaba feliz, había logrado lo que deseaba, por su parte Lucía se demoró un rato en volver en sí y yo aproveche para darle pequeños besos a su culo y lamerle los labios. Ella se recuperó de aquel masivo orgasmo, se subió el pantalón y antes de salir me besó, recorrió con su lengua los alrededores de mi boca limpiando mi rostro de toda aquella humedad, se saboreó regalándome una sonrisa llena de morbo y mientras yo me dirigía a la sala ella entró un momento al baño. Las burlas y risotadas no se hicieron esperar, pero a mi no me importaba nada, estaba en la gloria pues sabía que la noche era joven. Finalmente, jugamos otro rato más con mis amigos como hasta las 3 de la mañana, para luego venirnos a mi casa y tener sexo el resto de la noche hasta que empezó a amanecer y así abrazados, con mi verga aún dentro de Lulú escuchamos los pajaros cantar mientras clareaba el cielo. 
«1234»