Una verdadera tranca - Relatos Eróticos

Una verdadera tranca

Después de más de dos meses aburrido en aquella ciudad, decidí salir a dar una vuela. Nada más entrar al primer disco bar, reconocí ha Hugo. El chico que se acercaba una y otra vez a mí en el trabajo. Se acercó muy cortésmente y tomamos unas copas, charlando de todo. Finalmente me invitó a ir a su casa a tomar la última y accedí. Ya en su piso nos calentamos nada mas entrar. Hugo enseguida se lanzó a desnudarme y yo me dejé llevar. Cuando me tenia totalmente entregado le bajé los pantalones y le hice una mamada para que no olvidase nunca. Si algo me vuelve loco es una mamada de verdad. Me encanta sentir una buena polla en mi boca, en mi lengua, en mi garganta, me encanta su sabor y su textura, su calor....todo....la polla de hugo es descomunal en serio. le mide, porque lo hice por curiosidad. ni mas ni menos que 28cm de larga y 8de ancha y todo ello con dos huevos enormes y recta, con venas marcadas y un capullo rojo amoratado, dura muy dura. me encanta cuando se corre me encanta sentir su leche caliente en mi boca...follamos toda la noche sin parar y me hubiera gustado seguir aun mas