Una historia de amor
Fecha: 12/08/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... instrucciones dadas por el caballerito que me quería conocer al natural, llegue al punto de encuentro: reloj digital de Cafam de la Floresta.
Cuando lo vi, la verdad ni siquiera lo reconocí, estaba muy diferente al día que fui a su trabajo, pero obviamente era él porque nadie iba estar en ese sitio a esa hora, así fue como después de un saludo muy parco no dirigimos a su auto para ir a un motel en las ferias, en 10 minutos ya estábamos en la habitación del lugar, que entre otras cosas me pareció muy bonito y económico.
En el recorrido, antes de llegar, él me dijo que era muy bonita, que le gustaba mucho y que tenía unas ganas enormes de estar conmigo, además con su usual complacencia me llevo como un cuarto de aguardiente, porque yo por molestar le había dicho que quería tomar algo y él se lo tomo a pecho.
Cuando entramos al cuarto, no sabía ni porque estaba allí ¿Me estaré volviendo loca? -pensaba, ¡Si apenas conozco a este tipo! ¿Qué me estará pasando? ¿Será que el despecho y la soledad ya están haciendo conmigo de las suyas?
Pero, a parte de mis cavilaciones, sentía una gran lujuria y como les dije al comienzo, en esta historia no hubo cabida para la racionalidad y solo mi yo instintivo salió a flote, fue así como me deje vendar los ojos por ese hombre y en una sensación de miedo y excitación extrañísima me penetro y yo como una zombi me deje sin oponer resistencia.
"Esto es lo más loco y excitante que he hecho, sentir a un hombre dentro sin protección, ...
... sentir que le pertenezco, que me domina que soy solo suya y que él es el dueño absoluto de mi voluntad, sentir la fragilidad femenina que me había negado siempre y aceptar por primera vez que no fuera yo quien dominara la situación"
Mientras me clavaba, sentía como su pene golpeaba las paredes de mi útero, sentía cuan grande era su miembro, a la justa medida que lo deseaba, sentía una sensación de dolor y placer al unísono y ansias locas de que no parara.
Una vez sin la venda, después de observar complacida su miembro, lo introduje en mi boca y me gusto muchísimo, lo que más me gusto es que no me cabía todo ¡ya era justo que me clavara un hombre de verdad!, para que, el tontarrón es hasta buen amante, o por lo menos eso creo, además es tierno, dulce y encantador y admitir eso no me gusta, ya que no debo atribuirle otras cualidades a una persona que solo va a ser mi amante, porque entonces corro el riesgo de enamorarme y créanme que eso, más que lo que pueda pasar con nosotros en la intimidad, realmente me preocupa.
Después de durar casi hasta medio día en nuestras artes amatorias y de compartir una sensual ducha, mi "amante" y yo salimos del lugar y nos dijimos adiós, créanme, si por mi hubiera sido me quedo con ese hombre todo el resto de la tarde, pero lo bueno dura poco, aunque en este caso el hombrecito duro un montón (hagan cuentas).
Llegue a mi casa y debo confesar que todo el tiempo lo tuve metido en mi cabeza "realmente logro excitarme más de lo que pensaba, ...