1. Ana, recepcionista


    Fecha: 14/08/2020, Categorías: Incesto Autor: erde, Fuente: CuentoRelatos

    El día había sido algo duro, se Ana se sentía cansada, no es que hubiera sido diferente a los demás, pero en su estado todo le parecía más complicado, con más trabas. Miro su reloj, aún le faltaba media hora para que acabara su turno. Cansada como se encontraba decidió entrar en el lavabo para refrescarse la cara. Se miro fijamente en el espejo y pensó que tal vez ya estaba ganando algo más de peso. Se paso las manos por su cabello, media melena morena, colocándoselo bien, aunque en realidad lo tenía bien puesto. Después se fijo en su vientre, sus casi cuatro meses de embarazo empezaban a hacerlo crecer. Paso su mano por debajo de su camiseta y se acaricio el vientre con suavidad y ternura pensando en su futuro hijo. Sin apenas darse cuenta sus dedos rozaron su vello púbico en aquellas caricias, haciendo que algo de excitación aflorase en ella. Desde que se quedo embarazada sus relaciones sexuales habían disminuido y en cambio sus ganas habían aumentado. Se acaricio el poquito vello púbico una vez más, noto como su cuerpo aumentaba de calor. Bajo un poquito los dedos entre los pantalones y acaricio con sus yemas el principio de su sexo, notando como su clítoris había salido al encuentro de sus dedos. Gimió ligeramente. Su mirada se dirigió a la puerta, para comprobar que el pestillo estaba echado. Su mano bajo algo más, acariciando su sexo totalmente. Noto como sus pezones ya estaban duros. Cerró los ojos y volvió a gemir tras las caricias de sus dedos. Pero no paso de ahí, ...
    ... saco su mano de los pantalones y lavándoselas volvió a su mesa de trabajo en recepción. Ana se sentía mojada, sus braguitas seguía húmedas, ya que su cuerpo seguía teniendo muchas ganas de un orgasmo. El teléfono sonó, la habitación 5 no le funcionaba la televisión. Muy a pesar suyo decidió subir a mirar que pasaba. En la habitación la había alquilado un hombre solo de unos diez años mayor que ella, la recibió en bata. Ana probo con el mando sin tener solución alguna asique acerco una silla y subió para probar manualmente. En un momento dado la silla hizo un movimiento por su peso y ella se tambaleo. Noto como unas manos se aferraban a su cintura impidiendo que ella callera. Ella bajo la vista para agradecerle el gesto cuando se dio cuenta que la bata se le había abierto un poquito dejando a la vista su miembro. El se dio cuenta donde estaba mirando Ana, pero aun así no quito las manos de su cintura. Ella volvió la cabeza al televisor excitada, pues la visión de aquel miembro viril la había hecho volver la excitación que tenia hacia unos minutos.
    
    Ana nerviosa intento arreglar la televisión, aunque su mente solo podía ver aquella espectacular polla. Miro al lado y observó que en el espejo de la mesita se reflejaban los dos, su vista volvió a fijarse en la polla de aquel desconocido que le salía por la ranura de la bata. El hombre se dio cuenta. Movió sus manos y las dos quedaron apretando el culito de Ana. En la dio un respingo al sentirlas. Estaba nerviosa, pero le gustaba. ...
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