Por el móvil
Fecha: 16/08/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Jullietta, Fuente: CuentoRelatos
... móvil junto a mi oreja. Hice lo que me pedía. Su voz me alentaba. Su recuerdo y el calor de su aliento estaba ahí, golpeando mi cara.
—Venga, Jullietta, hurga por debajo de tu sujetador.
—No llevo —le respondí sumisa, rápida, obediente.
—Mmmmm, niña mala. ¿qué llevas puesto?
—Un vestido de punto bien ceñido y una tanguita de hilo blanca. Nada más.
—Niña perversa. Putita mía, amasa esos pechos y busca con la yema de dos dedos un pezón. Apriétalo. Estíralo. Vamos, más fuerte.
Yo misma me estaba haciendo daño. Y mi tanga empezaba a estar empapado.
Solté un gemido, mezcla de dolor y de placer.
—Así me gusta nena, así. Me excitas. Tengo el miembro duro y me lo estoy pelando.
Solo de imaginarlo, se me escapó otro gemido.
—Mete ya los dedos dentro de tu sexo, empápalos y paséalos por encima de tus labios exteriores.
—Ohhh, Miguel, fóllame.
—Busca tu clítoris, vamos, putita mía, tócatelo y dime qué sientes.
—Miguel me gusta, me encanta. Sé dónde tocarme y me estoy calentando ...
... mucho.
—Sigue, no pares. Te estoy viendo y quiero oír cómo te corres. Como dices mi nombre entre las convulsiones de tus espasmos.
—Diossss, Miguel, no puedo más.
—¡Sigue, sigue!!! Eres mía y haces lo que te mando. Voy a llenarte niña. Voy a marcarte con mi semen para que huelas a mí. Y todos sepan que me perteneces.
—Sí, sí, hazlo. Soy tuya, quiero sentir tu leche caliente. Márcame como una res. Soy tuya, Miguel, lléname. Me corro cariño, me corrooooo.
—Yo también. Toma, toma, toma. ¡Toda, toda!!!!
—Ahhh dámela, la quiero, la quiero.
Sonrisas entre gemidos y balbuceos de ambos siguieron a ese corto, pero intenso momento.
Colgué el teléfono no sin antes darle las gracias por esa vivencia, y concretar que teníamos que vernos pronto, para hacerlo realidad: masturbarnos uno enfrente del otro y lamer después cada uno a su cómplice.
Era lo que me faltaba. Por eso estuve un buen rato estirada en la cama, apretando los muslos con mi dedo aún dentro de mí.
No pasaron muchos días hasta que nos citamos.