FANTASÍA CUMPLIDA - Relatos Eróticos

FANTASÍA CUMPLIDA

... puerta. Espere unos minutos y abrí la puerta para observar que pasaba en la sala, la luz del corredor estaba apagada lo cual me favorecía, camine sigiloso hasta donde pude observarlos, sin que me vieran. Durante unos minutos solo conversaban, pero de pronto sonó un disco de música tropical y Jorge le dijo a Marina… sigues siendo tan buena bailarina? No lo sé. Bueno pues probemos él le dijo y comenzaron a bailar, al principio todo fue normal pero la siguiente melodía tenía un ritmo suave, diría que romántica, y el baile se torno mas intimo. Bailaban cada vez más juntos, y sus cuerpos se movían muy sincronizados, Jorge le hablaba al oído y no sé qué le diría pero la hacía reír, no muy normal sino con una risa nerviosa. Pararon y tomaron una copa y Jorge comenzó a halagarla diciéndole que estaba muy guapa, que yo era un privilegiado en tener una mujer así, pero ella le refuto, tu esposa también es muy bonita, pero él le dijo, no, no, no, tu eres mejor, de lejos. Cuando te veo me pones nervioso. Ella le dijo, verdad? Si, es cierto ahora mismo estoy muy nervioso. Y por qué?. No lo sé, tu belleza me intimida y hasta me excita. No, no digas eso. Es verdad decía Jorge. Mejor bailemos y siguieron bailando. A Jorge se lo ocurrió apagar la luz del techo y solo quedo una lámpara con una luz muy tenue que invitaba más a la intimidad. Marina le dijo voy a ver como esta mi esposo. Yo regrese rápido a la cama de manera que cuando ella entro todo parecía normal, yo estaba supuestamente ...

... profundamente dormido y ella sabía que cuando me dormía, era una odisea despertarme, pero esta vez yo estaba más despierto que nunca. Deje pasar unos minutos para volver a mi lugar de observación y encontré que estaban sentados juntos en el sofá de dos puestos y Jorge le había pasado el brazo por encima de los hombros a Marina y hablaban muy en susurro. Jorge no perdía el tiempo y pronto su mano se encontraba sobre uno de los muslos de Marina los cuales que estaban bastante expuestos gracias a que se le había recogido su falda. La escena era excitante sobre manera. Pensé, solo falta un beso para romper el hielo y luego lo demás vendrá por añadidura y así fue Jorge comenzó a acariciar y besar a Marina en la mejilla, luego en el cuello, más caricias en sus piernas subiendo hasta su concha y así logro llegar a su boca e iniciar una noche de pasión. Se besaban como dos adolecentes sin pausa, vinieron las caricias de Jorge a los senos de Marina y escuche sus respiraciones muy agitadas. De pronto Marina le dijo, creo que hemos ido muy lejos, debemos parar, si mi esposo se entera sería terrible, pero Jorge sabiendo lo que habíamos hablado, se debía sentir tranquilo por eso le dijo, mejor vas y miras si aún duerme y ya hablaremos. Yo regrese nuevamente a la cama, Marina vino y constato que todo estaba en orden regresando nuevamente a la sala. No sé qué hablarían al regresar ella a la sala, porque tarde en volver a mi sitio de observación, pero cuando lo hice encontré a Jorge de rodillas en ...