La batalla de paint ball - Relatos Eróticos

La batalla de paint ball

... rieron). ¿Qué era lo que nos ibas a hacer? ¿Querías un harem verdad?”

Pablo respondió –“ Iros a la mierda, si no fuera por el maricón de Julio os ibais a enterar.”

Mónica - ¿Niñas le bajamos los pantalones a ver si de verdad es tan hombre?

Lourdes ser ruborizo un poco aunque sonreía, pero Patri grito – “Del tirón!!!” Y acto seguido le dejo los pantalones por los tobillos. – “Recuerda que eres nuestro esclavo Pablito.”

Mónica – “Chica anímalo que tiene buena pinta”.

No hacia falta que lo animaran mucho. Patri lo empujo y lo tumbo en el sofá. El solo, de verse en semejante situación, desnudo ante 3 tías con ganas de cachondeo, comenzó a tener una erección de las mas rápidas de la historia, lo que les dio bastante risas a las chicas. Patri dijo “ joder ni lo he tocado”. Mónica dijo “ No veas que pedazo de polla tiene el cabrón no!?” Lourdes – “si que nos vamos a divertir” ( todas volvieron a reír)

La polla de Pablo es verdad que era vistosa. Unos 19 o 20 cm., muy gorda con una par de huevos grandotes. Pablo sentía una mezcla de humillación, impotencia y excitación. No podía negar que le gustaba la situación, aunque el, que iba de machote hubiese preferido otra distinta, y le daba coraje que le vacilasen así. Lo que ocurrió a continuación no cambió mucho la situación, ya que las chicas comenzaron a “divertirse” con él. Fue vejado por tres ...

... mujeres con ánimo de venganza y muchas ganas de follar. Patri fue la primera que se echo hacia un lado las bragas y le plantó el coño en la boca, mientras le decía – “cómeme campeón” En el fondo algo le llevaba a obedecer. Prácticamente ella se estaba frotando contra su lengua. Pronto las otra dos comenzaron a comérselo todo. No paraban de hacerle comentarios humillantes “ te vamos a reventar la polla” “ a ver si te suavizas cuando te hallamos vaciado los huevos” “ cómeme el culo esclavo” bésanos los pies” y un largo etc. Lo montaron una tras otra como a un caballo domado. Le pasaron sus culos y vagina por la boca hasta que se corrieron todas. Estuvieron casi una hora sin parar, con un par de eyaculaciones del pobre Pablo, que con la primera ni siquiera perdió la erección. Se portó como un campeón. Fue un esclavo de primera. Mantuvo su estandarte en pie mientras tuvo fuerzas, y cayó como un valiente, en batalla.

Como el pobre de Julio también acabo cayendo preso, lo que les deparó la noche podéis imaginarlo. Aquella noche se derramo mucho semen. Las chicas se rieron mucho de los chicos, aunque no pudieron quejarse de ese par de pollas que decidieron alargar la agonía hasta sus últimas consecuencias. Cuando al filo de la madrugada, los chicos entregaron su última gota, por fin ellas vieron sus penes definitivamente derrotados. Ellas habían vencido………