La golfa de mi madre 1 - Relatos Eróticos

La golfa de mi madre 1

Hola me llamo Arturo (nombre real) y voy a tratar de narrar lo más real posible el primer encuentro que tuve con mi madre y esto sucedió tres años atrás.

Los últimos cuatro años mi madre los dedico al cien a la empresa que heredo de mi difunto padre y yo por mi parte a no descuidar mis estudios pero ella decidió que ya era tiempo de un descanso aprovechando las vacaciones escolares nos fuimos a recorrer las lindas playas de Oaxaca y nos encontrábamos en puerto Ángel y aun no me queda claro si ahí se entero o ya tenía conocimiento de la playa nudista de Zipolite pero esa noche me confía la ilusión que tiene de adentrarse ahí, yo por mi parte confieso que con solo escucharle decir que quería ir ahí me provoco tremenda erección aun así le cuestione diciendo, de verdad quieres ir ahí no te importa que te vea desnuda y que tú me veas a mí y que tal si tu desnudes me excita jajaja concluí con ello mi comentario, ella jajaja déjate de tonterías y mañana vamos ya te digo es algo que toda la vida he deseado

Antes de ingresar a dicha playa nudista una persona nos indico cuales eran las reglas para poder ingresar pero la más importante fue que ahí mismo nos teníamos que desnudar por completo lo que fui haciendo detrás de mi madre a la que observe como sin titubeos se fue despojando de sus ropas y yo con algo de nerviosismo al ver el magnífico cuerpo que aún conserva mi madre a sus 43 añitos titubeaba para quitarme cada prenda y cosa curiosa la desnudes de mi madre hasta ese ...

... momento no me había provocado lo que más temía mi verga se mantenía flácida pero aun no la veía por el frente y esa sí que fue una magnifica escena, pechos no tan grandes por lo tanto aun se conservan firmes con sus par de pezones marrón y aureolas un poco más claras pero lo que de verdad me impacto fue su bien cuidado vello púbico formando un perfecto triangulito de rojizos pelos (ahí comprobé que mi madre es pelirroja natural) bueno durante el transcurso del día no sucedió nada extraordinario excepto que yo no perdía oportunidad de admirar la entrepierna de mi madre

Ya de regreso y en el hotel las cosas fueron distintas cuando mi madre sin ningún pudor se desnudo frente a mi diciendo anda vamos a tomar un buen baño antes de salir a cenar y yo como autómata le imite entrando a la ducha detrás de ella donde ella tomado la pastilla de jabón me pide que la bañe, tímidamente comencé a enjabonar su espalda sin atreverme a llegar a sus lindas nalgas y ella al sentir que yo no tocaría ahí al tener mi mano en su cintura la tomo y la coloco ahí donde yo no quería tocar diciendo ahí lava con más cariño suavecito y sin prisas, así que suavemente comencé a acariciar las firmes y suaves nalgas de mi caliente madrecita que de inmediato comenzó a emitir apagados mmmmm de placer y ahí si me verga de inmediato se puso dura mis veinte centímetros de dura carne estaban al máximo y no había manera de ocultarlo para que mi madre no lo notara y lo peor fue que ya no me pude controlar y suavemente ...