Encuentro extraño
Fecha: 29/08/2020,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Normalmente suelo ser una persona la cual no le importa mucho con quién esta, simplemente el placer es algo gratificante.
Era un día nublado y lluvioso, mi vecina tocó la puerta de mi casa, abrí la puerta y ella me explico que se había quedado afuera de la suya, y yo amablemente la invitéis pasar. Estaba empapada, así que le dije que le prepararía un té y el baño para que no tuviera un resfriado más tarde, ella accedió con algo de pena y me agradeció, yo el respondo que no tenía nada que agradecer, ya que éramos vecinas.
Cuando bebió el té el baño ya estaba listo, la invite a pasar mientras le buscaba algo de ropa. Cuando termino de bañarse entreabrió un poco la puerta para asomar la cabeza y me pidió una toalla, le dije que en un momento la traería, se la di y salió envuelta en ella. Le dije que podía ocupar mi habitación para vestirse, y ella entró.
Debo aceptar que envuelta en esa toalla se veía realmente hermosa, ella era una chica delgada, de caderas anchas, cintura pequeña y muy poco busto, apiñonada, cabello castaño oscuro y pecas en la cara, con unas facciones muy finas. Era una belleza tenerla en mi habitación, pese a mi esposo que tenía unos meses fuera por la demanda de su trabajo, comencé a pensar en una aventura con mi vecina desnuda en mi cuarto, me arméde valor para poder abrir la puerta y quitarse aquella toalla. Después de un momento pensándolo, abrí la puerta y le dije:
-¿Necesitas algo?
-No, gracias. Estoy bien
Me lo dijo con una ...
... sonrisa en su rostro.
Le dije:
- Te ves hermosa, puedo ayudar a vestirte
Ella algo sonrojada respondió:
- Gracias, pero soy algo penosa para dejar que mi amable vecina me vista
- No te preocupes, no pasa nada
Comencé a quitarle la toalla y descubrí sus pequeños y hermosos senos, sus pezones bastante pequeños, un abdomen marcado y su monte de Venus depilado. Era una maravilla esa chica.
Le dije que se recostara y accedió.
Ella sospechaba que quería algo más que sólo ayudarla a vestirse, y sólo se dejó llevar.
Comencé a tocar sus senos de manera circular y lamia sus pezones mientras con la otra mano acariciaba el otro seno. Seguía bajando y besaba su estómago, mientras abría sus piernas, cuando de pronto escuche sus gemidos, tal parecía que le encantaba lo que estaba haciendo.
Comencé a ver su hermosa vagina, y me acerque para besarla, lamía su clítoris con delicadeza, y metía un dedo en su vagina, ella se levantó y me beso en la boca, yo quedé sorprendida ya que ella estaba realmente exitada, me quitó la blusa y mi brasier, y agarro mis senos salvajemente, eso me dolió un poco pero sentí que así le gustaba tener sexo. Lo hice igual solo para complacerla, y seguí lamiendo su clítoris cada vez más rápido, al igual que mis dos dedos en su vagina, los metía y sacaba cada vez más rápido, hasta que ella grito de placer, con su último orgasmo y dio un salto para voltearme y ahora ella estuviera sobre mi, comenzó a besarme el cuello y mordía mis pezones, yo ...