1. Fantaseando con una amiga


    Fecha: 30/08/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Flea Ruvalcaba, Fuente: CuentoRelatos

    ... no puedo contener la agitación de mi respiración y comienzo por quitarte tu blusa, dejándote solamente el brasier que llevas puesto y tu pantalón.
    
    No puedo evitar decirte que tienes unos senos muy bonitos y que mis labios quieren besarlos hasta que se queden secos de tanto hacerlo, me invitas a hacerlo, te despojo de tu brasier y hago míos tus pechos con mi lengua, los froto lentamente y suavemente, los succiono y luego les doy una mordida suave solamente para hacer que se pongan más firmes.
    
    Desesperado por seguir recorriéndote, busco el botón de tu pantalón para quitártelo y poder así acariciarte con ternura, estamos excitados, nada nos detiene, tú me logras quitar el cinturón y desabrochar mi pantalón, me has dejado en bóxer y camiseta, tomas mi pene con una desesperación que pareciera que quieres acabar con el de una sola mordida, decides hacerme el sexo oral, nunca en mi vida había tenido esa sensación, sabes cómo rodearlo con esa lengua que tienes, como acariciarlo con tus labios, me estas excitando mucho.
    
    Finalmente, hemos terminado desnudos en la cama, yo te he recorrido a besos todo tu cuerpo, no he dejado lugar alguno sin la humedad de mis labios, quiero probar tu sexo, conocer el sabor de tu piel y comienzo por hacerte un rico sexo oral, mi lengua frota tu coño, tus muslos, comienzas a sudar poco a poco, eso es excitante para mí, porque soy sensible al tacto y mis manos se inspiran con esta sensación.
    
    Nos hemos colocado sobre la cama, sentados frente a ...
    ... frente, acariciándonos, frotándonos con nuestras manos, esperando el momento en que suceda la penetración, me gusta esta posición y es así como decido hacerte mía, algunos le llaman flor de loto, a mi no me importa, solamente me importa sentirte, sentirnos; tus movimientos de cadera son tan suaves y tiernos que hacen que mi pene se contenga ante una posible eyaculación, me sorprende como nos hemos acoplado rápidamente al sexo, ambos sabemos lo que queremos y no necesitamos ponernos de acuerdo en nada porque simplemente la sinergia de nuestros cuerpos va de la mano.
    
    Vaya movimientos de cadera que haces, mis manos no dejan de frotar tus pechos, se han vuelto locas por ellos, después de estar varios minutos en esa posición me pides me recueste en la cama, al hacerlo te montas sobre mi introduciendo mi pene dentro de ti, nuevamente comienzas a moverte suavemente, me gusta cómo me haces el amor, tan inspirada estás que has logrado llegar al clímax, es el momento que más habías anhelado, a mí solamente me dejas con la piel erizada y queriendo más de ti.
    
    Te he colocado en una esquina de la cama, ahora tú estás recostada y yo de pie, coloco tus piernas sobre mi pecho y de esa forma te logro penetrar, no nos hemos detenido por querer experimentar nuevas posiciones sexuales, mi pene entra más de lo que había imaginado, eso te ha llenado de placer nuevamente, cambiamos de posiciones otra vez, hemos sudado mucho que mis piernas comienzan a temblar del cansancio, una posición que ha ...