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Cogiéndome a mi prima Roxana
Fecha: 01/09/2020, Categorías: Primera Vez Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... dicho nada. Ahora siento como su esfínter se va dilatando y por lo menos una pulgada de mi dedo está adentro de su pequeño orificio. Aquello creo que le provocó tanto placer como también algo de pena y ha cerrado de nuevo sus ojos de nuevo, soy yo quien comienza a pompearle su conchita mientras intento mantener mi dedo en su ano. Sus gemidos son leves, pero la expresión que veo en su rostro es divina, y el galopeo es más intenso y de nuevo explota con un tercer orgasmo cuya reacción me ha llevado a mi segunda eyaculación y los dos nos abrazamos sintiéndonos ese aliento de la satisfacción en nuestros rostros. En 9 días de conocernos hemos llegado hasta aquí a conocernos íntimamente y a esa edad, pues uno realmente no tiene tanto tacto, ni mucha experiencia que en aquel mismo instante le pedí que me diera el culo. Obviamente ella me lo negó a primeras diciéndome: Vos estás loco, esa verga que tenes en mi culo, me mata. De alguna manera seguí insistiendo, pues me había quedado con la espinita que a las últimas dos chicas que había desvirgado no tuve la oportunidad de cogérmelas por el culo, ya que mi primera experiencia sexual con Ana a mis quince, me dejó que le penetrara su conchita, pero como no teníamos condones me dio su culito para que le lanzara la primera eyaculación de mi vida. Aquella experiencia fue tan adictiva que siempre debo de intentar conquistar aquel camino y ahora a mis 48 años que hago este recuento, serán algunas cinco las que se me escaparon de un ...
... total de alrededor de 80. Mi ruego se volvió suplica y mi excusa era que me quería venir sin usar condón y bueno, tampoco ella podría salir embrazada. Insistí e insistí tanto y el tiempo está corriendo, quizá teníamos alrededor de una hora y Roxana tenía que aparecer antes que el tío se comenzara a preocupar por su hija. Llegó el sí con la condición: Si me duele, me la sacas. Como dije, uno no tiene tacto y obviamente desconocía la anatomía humana y la posición más obvia que la puse fue la del perrito, la que originalmente quiso evitar y la que según es la más dolorosa, especialmente si alguien se está iniciando en estos placeres sexuales. Creo que en parte es el morbo, el que ayuda de alguna manera a mitigar el dolor para seguir en aquel paso. Roxana se pone de perrito sobre mi cama, y me queda aquella vista espectacular de su pequeño orificio al cual de alguna manera he dilatado y ahora lo voy a romper. Lubrico mi pene con mi propia saliva, se lo asomo para que lo sienta sobre el canal de sus nalgas, creo que algo la excita, mientras en voz baja me dice que se lo trate con cuidado. Comienzo a intentar en penetrar mi glande, pero su ano se rehúsa a recibirlo. Oigo su quejido, pero lo ignoro y ella se mantiene con sus nalgas paradas confrontando mi verga. Después de algunos intentos siento y veo como la cabeza de mi verga ha logrado penetrar, Roxana ha comenzado a murmurar como le duele y antes que se tire sobre la cama, la he tomado de su cintura alrededor de su pelvis ...